Mare Nostrum quiere limitar su dependencia de los mercados
La fusión de cajas Mare Nostrum ha diseñado un plan para limitar al máximo su dependencia de los mercados mayoristas. Para 2015 esperan que esta vía de financiación sea inferior al 15%. Además, quieren que la apelación al BCE no sobrepase, en el medio plazo, el 1% del balance.
El grupo de cajas Mare Nostrum (liderado por Cajamurcia y Caixa Penedès) quiere limitar al máximo su dependencia de los mercados mayoristas. Aunque hoy por hoy tan solo recurre a esta vía de financiación en un 25%, el objetivo es que este porcentaje caiga al 13% en 2015, según consta en un documento presentado el lunes a más de un centenar de analistas.
Ante la dificultad para conseguir recursos de los inversores institucionales, la fusión capitaneada por Carlos Egea se prepara para subsistir al máximo en este largo invierno de financiación.
Actualmente, el conjunto de cajas que integran la nueva entidad (Cajamurcia, Caixa Penedès, Caja Granada y Sa Nostra) tiene cerca de 18.000 millones de euros en recursos de mercados mayoristas. En los próximos cinco años pretenden que esta cantidad se reduzca hasta los 10.000 millones, con lo que representaría alrededor del 13% del balance del grupo.
Además, Mare Nostrum también quiere limitar su dependencia hacia las facilidades de liquidez del Banco Central Europeo (BCE), de modo que esta vía de financiación represente menos del 1% del balance en el medio plazo. En junio de 2010 esta modalidad llegó a suponer el 4% del balance.
En la presentación del lunes, que tuvo una acogida "excepcional" por parte de los analistas presentes en el acto, de acuerdo con fuentes de la entidad, se detalló al máximo la exposición al riesgo inmobiliario.
El Banco de España exigió en los últimos días de diciembre al sector bancario, y especialmente a las cajas de ahorros, que facilitara a los mercados toda la información posible sobre sus inversiones ligadas al ladrillo y las potenciales pérdidas.
En el caso de Mare Nostrum, el riesgo inmobiliario de su cartera es de 11.554 millones de euros. Un tercio de esta cantidad corresponde a promociones terminadas, otro 21% a promociones en curso y otro 21% a suelo urbano o urbanizable.
La pérdida esperada en un supuesto de deterioro económico extremo sería de 4.221 millones.
Un "mapa" local para el futuro de Catalunya Caixa
El consejero de Economía de la Generalitat catalana, Andreu Mas-Colell, reconoció ayer que prefiere una hipotética integración de Catalunya Caixa con otra entidad financiera dentro de la misma comunidad autónoma. Sin citar esta presumible operación, Mas-Colell afirmó que "prefiero un mapa catalán para Catalunya Caixa", en declaraciones a la emisora de radio Rac1.En este sentido, se refirió sin identificarla a Caixa Penedés, que se ha unido a la fusión fría con Caja Madrid, señalando que "ya hemos perdido la tercera caja catalana, que ha pasado a la órbita de una entidad que tendrá sede en Madrid". El titular de Economía pidió que se "clarifique" lo antes posible el escenario en el que se deben mover las cajas, admitiendo que es inevitable su transformación.