El Ejecutivo no permitirá despidos a 20 días por pérdidas coyunturales
Las empresas que quieran acogerse al despido objetivo por causas económicas, que cuenta con una indemnización de 20 días por año trabajado, solo podrán hacerlo cuando incurran en pérdidas prolongadas en el tiempo. Así consta en el borrador del real decreto enviado ayer a los sindicatos, en el que se establece, además, que deberán aportar los resultados de la compañía correspondientes a los dos últimos ejercicios.
El pasado 29 de septiembre, CC OO y UGT convocaron un paro general por la aprobación de una reforma laboral que, a su juicio, asumía las tesis de la patronal y permitía despidos a 20 días por razones económicas. El Ejecutivo ya advirtió en esas fechas que el texto podría sufrir modificaciones durante la tramitación de los reglamentos y así se ha producido.
El Gobierno ha hecho un gesto a los sindicatos para rebajar la tensión y ha propuesto endurecer las causas del despido objetivo a 20 días. En concreto, el planteamiento inicial es que solo se puedan acoger a esa modalidad las compañías que puedan demostrar que las pérdidas económicas no sean coyunturales, sino prolongadas en el tiempo. Así consta en el borrador de real decreto sobre las causas de despido en los expedientes de regulación de empleo, al que ha tenido acceso CincoDías y que el Ejecutivo ha enviado ya a las centrales sindicales. Con este texto, Trabajo quiere asegurarse un mayor control sobre las empresas que opten por esa modalidad.
De esta manera, el empresario deberá acreditar mediante una memoria explicativa que dicha previsión de pérdidas puede afectar a la viabilidad de la empresa o a su capacidad de mantener el número de puestos de trabajo. Asimismo, tendrá que aportar los resultados completos de los dos últimos ejercicios (balance de situación, cuenta de pérdidas y ganancias, estado patrimonial, flujos de efectivo y memoria) debidamente auditados, así como las cuentas provisionales a la presentación de la solicitud. En el caso de que la firma solicitante forme parte de un grupo de empresas, deberán presentarse las cuentas consolidadas del grupo y en el caso de que no exista obligación de presentarlas "deberán acompañarse de las demás empresas del grupo".
Con este borrador, el Gobierno trata de aclarar la confusión creada con la redacción de la reforma laboral, en la que se consideraba que había causas económicas "cuando de los resultados de la empresa se desprende una situación económica negativa, como la existencia de pérdidas actuales o previstas, o la disminución persistente de su nivel de ingresos, que puedan afectar a su viabilidad o a su capacidad de mantener el volumen de empleo". Esa definición fue rechazada por los sindicatos que alegaban que era "un coladero" para que las empresas se acogieran a despidos de 20 días.
Mayor flexibilidad para reducciones o extinciones
Otro aspecto novedoso que aborda el borrador se refiere a las suspensiones de contratos o la reducción de jornada por causas económicas. El artículo 21 del capítulo III establece que el contrato o la jornada de trabajo "podrá suspenderse por causas económicas... cuando el cese de la actividad afecte a días completos o cuando la reducción de la jornada sea de entre un 10% y un 70% de la misma".A diferencia de los despidos objetivos, para los que se solicitan pérdidas prolongadas y las cuentas completas de los dos últimos ejercicios, en el caso de la suspensión o la reducción los criterios son más laxos. De este modo, a estas dos modalidades se puede acoger cualquier empresa, independientemente del número de trabajadores o de los empleados afectados, y las pérdidas que deriven la solicitud de extinción o reducción pueden ser coyunturales y no prolongadas.Por este motivo, las empresas que opten por cualquiera de esas dos vías solo deberán presentar las cuentas del último ejercicio económico así como las provisionales correspondientes al ejercicio en vigor.Otra novedad incluida en el borrador es la posibilidad que otorga a los propios empleados para iniciar un proceso de regulación de empleo. "Los trabajadores podrán solicitar igualmente la iniciación del procedimiento de regulación de empleo, si racionalmente se presumiera que la no incoación del mismo por el empresario pudiera ocasionarles perjuicios de imposible o difícil reparación". En ese supuesto, según el texto, solo se requiere las memoria explicativa de las razones para iniciarlo así como las pruebas que acrediten los perjuicios. La autoridad laboral se reserva la posibilidad de pedir documentación adicional.
La Eurocámara vigila de cerca a España
La Comisión Especial sobre Crisis Financiera, Económica y Social del Parlamento Europeo reconoció ayer que países como España o Portugal pueden necesitar "ahora o en el futuro la solidaridad" del resto de Estados miembros. Así lo indicó el europarlamentario Frank Engel, del Partido Popular Europeo y añadió con cierta inquina que esa ayuda no procederá de Alemania o Francia, países que apoyan reducir el presupuesto comunitario.Engel forma parte de la Comisión Especial de diez europarlamentarios que ayer visitaron España para analizar la situación económica y elaborar un informe con recomendaciones. Durante la rueda de prensa ofrecida en Madrid, el presidente de la Comisión, Wolf Klinzen, reclamó al Gobierno que demuestre a los mercados internacionales que España "esta a la altura y hace todo lo posible para salir de la crisis". En este sentido, Klinzen animó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a continuar con las reformas estructurales que, en su opinión, "van por buen camino".Por otra parte, celebró el "éxito" de la adjudicación de bonos a cinco años que realizó ayer el Tesoro Público español. Si bien la demanda fue superior a la oferta, la deuda se colocó a un tipo de interés del 4,59%, el más alto desde julio del año 2008.Los europarlamentarios se reunieron con miembros de las comisiones de Asuntos Europeos, de Presupuestos y de Economía del Congreso así como con representantes del Banco de España. Estaba previsto un encuentro también con UGT y CC OO, sin embargo, los sindicatos plantaron a los europarlamentarios porque llegaron a la reunión 50 minutos tarde.