Un banquero en clase turista
Si el pasado año puede considerarse malo para la banca española en general y pésimo para las cajas de ahorros en particular, el presente ejercicio comienza con mayores nubarrones. Seguir provisionando y reduciendo costes se ha convertido en una de las lecciones que deben poner en práctica todos los días. Y parece que algunos banqueros se lo han tomado muy en serio. Un conocido ejecutivo de una destacada entidad financiera asegura que los viajes que hace a cuenta de la firma los realiza en clase turista. Y los hoteles de cinco estrellas quedaron atrás. "Ahora solo voy a hoteles de cuatro. Hay que ahorrar y todo es importante. Cualquier gasto, por pequeño que sea, suma", afirma. La pregunta es ¿cómo viajarán los directivos del sector el próximo año cuando los resultados de 2011 sean peor que los de 2010?