La plantilla pide a Nueva Rumasa que venda la planta de Mahón

Los trabajadores de Quesería Menorquina exigieron ayer a Nueva Rumasa la venta de la fábrica de Mahón (Menorca) al considerar que la gestión del grupo de Ruiz-Mateos está comprometiendo la viabilidad de la planta, cuya producción, según afirman, se encuentra paralizada desde el lunes debido a la falta de materia prima por impago a los proveedores, según denunció el comité de empresa.

La empresa "desmintió radicalmente" ayer en un comunicado que el lunes se hubiese paralizado la fábrica y recalcó su compromiso firme para "evitar el cierre de la misma por parte de sus antiguos propietarios y salvaguardar todos sus puestos de trabajo", compromisos que "sin lugar a dudas se seguirá ejerciendo".

Asimismo, los empleados han reclamado a Kraft, anterior propietario de la fábrica, que asuma de nuevo las riendas para proceder al cierre o iniciar la venta a un grupo solvente y con garantías.

El comité de empresa señala que el pasado mes de diciembre la dirección de Quesería Menorquina solicitó a los trabajadores el inicio de negociaciones para realizar unas jornadas irregulares en la planta durante las vacaciones navideñas del 23 al 31 de diciembre debido a que la falta de stock de producto terminado ponía en grave peligro la continuidad de la planta.

El grupo de Ruiz-Mateos confirmó por escrito el 21 de diciembre que la nómina de ese mes se pagaría el 5 de enero, pero los operarios denuncian que en esta fecha solo se abonó el 64% del salario y que el resto no se hizo efectivo hasta el pasado lunes.