Brasil acota las apuestas bajistas sobre el dólar para proteger sus exportaciones
A fin de evitar la permanente revalorización del real, y el perjuicio que ésta provoca en sus exportaciones, el Banco Central de Brasil obligará a la banca a depositar en efectivo el 60% de las apuestas bajistas que realicen contra el dólar.
Brasil volvió a mover ficha ayer en el tablero de la guerra de divisas. El Gobierno suramericano considera que la caída del 20% registrada en el superávit de su balanza comercial durante 2010 -que sumó 20.278 millones de dólares- está directamente provocada por la pérdida de competitividad del real brasileño frente al billete verde.
Para evitar la fuerte revalorización de la moneda local, y su efecto negativo sobre las exportaciones del país, el Banco Central brasileño anunció ayer una nueva medida. Desde el próximo 4 de abril, las entidades financieras locales estarán obligadas a depositar en efectivo el 60% del montante que dediquen a posiciones cortas contra el dólar, si la cuantía es mayor a 3.000 millones de dólares, o si supera el valor patrimonial de la firma. Esta especie de seguro, además, no podrá generar intereses.
El objetivo es endurecer las condiciones en las que se puede apostar fuertemente a la baja en la divisa norteamericana. En palabras del director de política monetaria del Banco Central, Aldo Mendes, la medida va dirigida a contener "las especulaciones" de la banca.
La banca deberá depositar en efectivo el 60% de las posiciones en corto
Tasas y compra de divisas
La moneda se situó en los 1,64 reales por dólar el lunes, el tipo de cambio más fuerte desde agosto de 2008. Después de eso, el ministro de Hacienda, Guido Mantenga, ha declarado que una de las mayores prioridades para la nueva presidenta, Dilma Rousseff, es evitar que "el dólar se derrita".
No es éste el primer paso que Brasil da en este sentido. De hecho, se trata de la tercera medida de calado que el país establece desde el pasado octubre. En primer lugar, el Banco Central brasileño adquirió 41.000 millones de dólares para frenar su devaluación. Poco después, el Ejecutivo elevó al 6% las tasas que cobra a los extranjeros por la compra de emisiones públicas del país.
La guerra de divisas se expande
La jugada anunciada ayer por Brasil no es la única que se ha producido esta semana en el mercado de las divisas. De hecho, la iniciativa en Suramérica la había tomado ya Chile que anunció que dedicará 12.000 millones de dólares a la compra de moneda extranjera con el fin de reducir la fortaleza del peso. Una medida que ha logrado llevar el tipo de cambio de los 465 pesos por dólar del lunes, a los 495 pesos por dólar de ayer.En el resto del mercado monetario, el euro sigue perdiendo fuerza por la desconfianza que pesa sobre algunos países de la eurozona. Ayer caía a 1,3 dólares. El yen, por su parte, se situaba en los 83 yenes por dólar ayer, lejos del máximo de 80,4 que marcó en octubre. El dólar australiano, a su vez, está logrando mantener la paridad con el de EE UU.