Bruselas quiere que los bonistas ayuden a financiar futuras liquidaciones de bancos
La Comisión Europea propuso ayer que los acreedores privados de los bancos contribuyan a financiar el coste de las futuras liquidaciones de entidades, de manera que el peso no recaiga exclusivamente en los contribuyentes, como ha ocurrido en la actual crisis.
El objetivo de la propuesta es que las eventuales quiebras de bancos insolventes se realicen de forma ordenada, sin desestabilizar todo el sistema ni tener que acudir a las arcas públicas, de manera que la financiación recaiga por este orden en: accionistas, acreedores sin garantías y acreedores preferenciales, mediante quitas (haircut) a la hora de cobrar una obligación de deuda.
Inmediatamente después de conocerse el contenido de esta propuesta, el coste de asegurar la deuda bancaria se disparó a máximos no vistos desde hacía seis meses. Actualmente, el coste de la caída de la banca irlandesa descansa en las espaldas de los ciudadanos ya que el Gobierno está garantizando la deuda de las entidades a costa de la propia estabilidad económica del país.
Michael Barnier, comisario de mercado interior, explicaba ayer que el objetivo de esta iniciativa es la prevención pero que pese a todos los esfuerzos, los bancos pueden fracasar en el futuro "y deben hacerlo sin amenazar con acabar con todo el sistema financiero". Para Barnier, esta claro que Europa debe prepararse ante esa posibilidad con un sistema de liquidación ordenada, algo que también se ha incluido en la nueva reforma financiera en EE UU, que evite "que sean los contribuyentes los que paguen los costes otra vez".
Incremento de costes
Los analistas creen que la propuesta provocará un incremento del coste del capital para la banca, lo que encarecerá sus costes. También temen que disminuya la rentabilidad de los bancos y que coincida la demanda de reforzamiento de capital con un ambiente más disuasorio para los futuros bonistas. Algunas de las opciones que se están estudiando por parte de la Comisión pasan por la posibilidad de conceder a las autoridades el poder para rebajar la deuda del banco o convertir en capital toda "la deuda sénior que se considere necesaria para asegurar que la entidad recupera la solvencia". Son ideas basadas en las llamadas del Consejo de Estabilidad Financiera desde donde se quiere proteger a los contribuyentes.
Las nuevas reglas para bonistas no entrarán en vigor, en cualquier caso, hasta 2013 y posiblemente se impondrán gradualmente.