Hacienda ingresa más de 200 millones por el sorteo del Niño
Las ventas del sorteo del Niño celebrado ayer alcanzaron los 711 millones de euros, un 0,11% más que el año anterior, informó ayer Loterías y Apuestas del Estado (LAE). Un 30% del volumen de ventas, 213 millones, se queda en Hacienda. Los ingresos serán mucho mayores ya que los décimos premiados y no vendidos van a parar a las arcas públicas.
Hacienda, como la banca, siempre gana. El 70% de los ingresos por ventas de décimos se reparten en premios y el resto se lo queda LAE, organismo dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda. Sin embargo, nunca se llegan a vender todas las series y, por tanto, muchos décimos premiados solo acaban beneficiando a la propia LAE.
Por ejemplo, la Administración número 4 de Burgos devolvió íntegramente los décimos agraciados con el segundo premio del sorteo del Niño, un total de 20 series adquiridas por consignación que hubieran alcanzado un valor de 20 millones de euros en total. Así lo indicó el titular del establecimiento, Sergio Asurmendi, quien se acercó a la administración que regenta para informar a los medios de comunicación. Asurmendi, muy nervioso, aseguró "sentir mucho" el hecho de no haber repartido ninguno de los décimos con el 11.833, cada uno de ellos premiados con 100.000 euros (un millón de euros por serie).
En cambio, el Gordo del Niño, el 70.013, fue vendido íntegramente en Madrid y por una sola administración, ubicada en el popular barrio de Ascao y que está abonada al 70.013 desde hace 20 años. "Todo. Lo he vendido todo, 60 billetes en ventanilla a gente del barrio y también mucho a un bar que está por Doctor Esquerdo", otra calle de la capital, según ha explicado José Luis Nieto, responsable de la administración, que ha repartido 120 millones de euros.
Una administración de Burgos devolvió 20 series del segundo premio
Decenas de personas se acercaron a ese lugar para celebrarlo o felicitar a conocidos y amigos, mientras que otras observaron el jolgorio desde sus terrazas. "De momento vamos a recuperar el dinero gastado en los Reyes", calculaba un joven que llevaba un décimo (200.000 euros), mientras que una mujer que lo comparte con otras tres personas confesaba haber llorado. "Esto no toca todos los días", comentaba. Como cada año, lotero y agraciados han compartido a las puertas del punto de venta "mucha alegría" y "mucha emoción", según palabras del titular de la administración que ayer brindó con champán mientras recibía los abrazos de su hija y de algunos vecinos agraciados.
El segundo premio, dotado con un millón de euros en cada serie, ha estado muy repartido ya que varias de las administraciones que lo han vendido estaban en centros comerciales. Como la situada en el centro comercial Alcampo de Alboraya, en Valencia, que ayer no vivió la celebración porque permanecía cerrada al ser festivo. El segundo premio también llegó a varias localidades gallegas, como las coruñesas de Sada y Ferrol o en Cañiza (Pontevedra). Por otra parte, Santander, Las Palmas de Gran Canaria o Pamplona también recibieron un pellizco por la venta de terceros premios.
Exención fiscal
Los agraciados además cuentan con la ventaja adicional de que los premios de Loterías y Apuestas del Estado están exentos en el IRPF. Una situación que algunos expertos opinan que podría cambiar una vez que se formalice la privatización del 30% de LAE en los próximos meses. Sin embargo, el director general de Loterías, Gonzalo Fernández, aseguró en una entrevista a este periódico que el beneficio fiscal se mantendría. El Gobierno confía en ingresar 5.000 millones de euros por la privatización de la LAE.