BME inicia la cuenta atrás para negociar derivados de electricidad
Ayer se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el reglamento que permite a BME ofrecer servicios de cámara de contrapartida para el mercado de derivados sobre energía eléctrica. La plataforma estará operativa a lo largo del primer trimestre.
En febrero o marzo, como muy tarde, se abrirá una nueva vía de ingresos para Bolsas y Mercados Españoles (BME), que podrá actuar como garante de que las operaciones de futuros y swaps sobre electricidad lleguen a buen puerto.
Desde noviembre de 2001, existe el Mercado Ibérico de la Electricidad (Mibel), aunque éste es mayoritariamente no organizado (OTC, por sus siglas en inglés). La novedad radica en que ahora las operaciones podrán disponer de la seguridad que aporta una cámara de contrapartida central, como ya ocurre con MEFF Renta Variable (en este caso, es mercado y cámara al mismo tiempo).
El decreto que regula los mercados de derivados en España, aprobado el pasado 15 de octubre, implica un cambio radical para los mercados de derivados en España. Ahora, la puerta está abierta para que transacciones OTC sobre todo tipo de activos dispongan de la seguridad que proporciona una cámara de contrapartida central.
Futuros sobre el tiempo
En el mercado de derivados de Chicago, creado en 1848, se negocian futuros, opciones y swaps sobre activos de todo tipo. Desde tipos de interés hasta futuros sobre el tiempo, pasando por derivados sobre café, algodón, coco, madera o metales, entre muchos otros. Los seguros contra el impago de la deuda (CDS) también son derivados susceptibles de pasar por una cámara de contrapartida central.
En un primer momento, la legislación española solo permitía la creación de mercados oficiales para la negociación de futuros y opciones de naturaleza exclusivamente financiera. La norma se remonta a diciembre de 1991. Cuatro años y medio después, se autorizó la creación de un mercado sobre cítricos -cerró en 2003- y en 2002 nació el mercado oficial de futuros del aceite de oliva, que está en funcionamiento y cerró el pasado ejercicio con un beneficio de unos 100.000 euros.
A finales de diciembre, la CNMV dio el visto bueno al reglamento que permite a BME ofrecer los nuevos servicios y ayer el BOE publicó la norma, que entrará en vigor el próximo 24 de enero. MEFF Power se pondrá en funcionamiento antes de que concluya el primer trimestre y podrán acceder a él los actuales miembros de MEFF -actualmente, 119- y también las compañías eléctricas, tanto españolas como extranjeras. Desde el pasado agosto, BME lo tiene todo preparado para que el nuevo segmento comience a operar.
Fuentes del sector señalan que el nuevo servicio será muy interesante, puesto que constituirá una herramienta adicional para gestionar riesgos en medio del entorno de liberación del mercado eléctrico español. En 2009, el volumen de derivados OTC sobre electricidad en España alcanzó los 153,9 teravatios por hora (un teravatio equivale a un billón de vatios), lo que supone un crecimiento del 85,4% respecto a 2008.
La importancia del negocio
El negocio de derivados de BME entre enero y septiembre del año pasado generó un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 11,5 millones de euros, lo que supone el 8,3% del Ebitda total del grupo en el periodo. Este segmento ha crecido significativamente respecto al 6,7% que representó del Ebitda conjunto en los nuevos primeros meses de 2009. La tendencia continuará previsiblemente a lo largo de este ejercicio, potenciada por la puesta en marcha de MEFF Power.
Las cifras
12,9 millones de contratos negoció MEFF Renta Variable el año pasado. La mayoría correspondió a futuros sobre el Ibex (9,9 millones) y el resto, a opciones (3 millones).19,6 millones de euros generó de ingresos el negocio de derivados de BME durante los nueve primeros meses de 2010, en línea con los de igual periodo de 2009. En cambio, los costes de esta área se redujeron un 10,4%, hasta 8,1 millones.