El año se cierra con sobrecompra
El próximo enero se iniciará con una lectura extrema de optimismo.
La revista Muy Interesante contaba recientemente una curiosa anécdota: "El 26 de septiembre de 1956, cuando se hizo público que Eisenhower había sufrido un ataque al corazón, el índice Dow Jones bajó un 6%, la mayor caída desde el desastre de 1929. Días más tarde apareció sonriente y bronceado en la terraza del hospital donde estaba ingresado. En su camisa se podía leer el mensaje Much better, thanks -mucho mejor, gracias- Los mercados se recuperaron; nunca tres palabras valieron tanto dinero".
Bueno hay otras tres que en algunas Bolsas, no en todas, sí han valido recientemente dinero: rally de Navidad.
Pero se acabó lo que se daba. Se acabaron las jornadas de bajo volumen y tranquilidad, y habrá que afrontar enero, con un problema técnico a las espaldas. La sobrecompra. Vaya por delante que la sobrecompra puede mantenerse mucho tiempo sin corrección, es solo un factor más, aunque en este caso es bastante extrema.
El primer día de enero suele traer connotaciones alcistas, pero curiosamente por estadística, para día bueno, en ese mes, el segundo...., es una anomalía que no pasa en el resto de meses, pero sí en este. Jason Goepfert lo demuestra con estadísticas en la mano: Desde 1950, el segundo día de trading del año es alcista; lo ha sido en el 74% del tiempo con una media de subida del 0,5 %.Y no solo eso, es el mejor día del año. En este año hablaríamos del día 4.
Volviendo al tema de la sobrecompra, recuerdo lo que escribía el primer día del año 2010 en mi web serenitymarkets.com: "Mayor número de alcistas desde mediados de agosto en la encuesta de la asociación americana de Inversores Individuales. Mal asunto. Y lo que es peor menor número de bajistas desde finales de febrero de 2007. Lectura muy peligrosa. El diferencial a favor de los alcistas es el más alto desde el 5 de julio de 2008".
Tras aquello, el día 8 de enero el Ibex empezaba a caer y nunca más se supo de los niveles que dejó atrás...
Ahora afrontamos de nuevo el mes de enero con una lectura más extrema aún de optimismo, el mayor optimismo desde 2005.
Pasa casi todos los años; aparece el rally de Navidad con poquísimo volumen y pone como motos a los pequeños inversores, y luego viene la corrección del exceso de sentimiento.
Claro, está, que no siempre sucede, y al final son los gráficos y la lectura de lo que hacen los institucionales lo que nos tiene que dar la señal de alerta. Los institucionales cierran el año bajando fuertemente sus compras, pero también sus ventas, manteniendo saldo comprador. Es destacable que nos hemos olvidado de la deuda periférica y las discusiones en Europa por la Navidad, pero seguramente volveremos a ello en enero.
En suma que se cierra una fase de la Bolsa dominada por las pautas estacionales, como suele ser el fin de año y la Navidad, y la tendencia verdadera, igual o diferente, se mostrará conforme se vaya desarrollando enero, vuelvan los operadores y con ellos el volumen. Todo ello se recibe en gran estado de sobrecompra.
Un muy feliz 2011 para todos los lectores de esta columna de Diario de a Bordo.