Un gestor de prestigio en Unesa
Empezó de becario y llegó al consejo directivo de la multinacional Siemens. Buen conocedor del mundo ferroviario, la energía y los hospitales, ahora presidirá la patronal eléctrica.
Durante años Eduardo Montes fue el ejecutivo español que más lejos llegó en una multinacional. También uno de los mejor pagados. Ahora ha conseguido poner de acuerdo a las eléctricas. La patronal (integrada por las cinco grandes empresas del sector, Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, HC Energía y Eon España) le ha nombrado presidente en sustitución de Pedro Rivero, un hombre de la casa que ha ocupado el cargo desde 2006. El grupo de cazatalentos Seeliger y Conde se ha encargado de la selección. Han buscado a un gestor de prestigio al margen de los círculos del Gobierno, en lugar de un ejecutivo de perfil marcadamente político o económico. Montes es un hombre de larga experiencia profesional en Siemens, donde entre otros cargos llegó a ser presidente de la División de Telecomunicaciones, la mayor de la multinacional, pero sobre todo es "un negociador, una persona capaz de unir voluntades y apaciguar", destaca Lucila Gómez de Baeza, vicepresidenta fundadora de Secot.
El nombramiento de Montes marca el inicio de una nueva etapa en la relación de la patronal eléctrica con su entorno, en un momento caracterizado por la liberalización del mercado, la alta competitividad entre compañías, las necesidades de reforma del sector y la crisis económica, según anunciaba Unesa en un comunicado.
Montes se estrena con una subida en el recibo de la luz del 9,8% aprobada por el Gobierno para enero, en su opinión, "imprescindible y necesaria".
Madrileño con raíces en Asturias, de 59 años, Eduardo Montes es ingeniero industrial y considera que como tal ha ido en su carrera, poco a poco. Empezó en Siemens de becario, experiencia de la que está encantado, pues le dio amigos, credibilidad y una gran formación. "Creo que es importante foguearse en los puestos más bajos de la organización", declaró en una entrevista. Más tarde, ya en la Dirección General de Alcatel, participó en un programa de dirección de empresas del IESE.
Su currículum está plagado de éxitos. De Alcatel saltó a GEC Alsthom Transporte, donde fue presidente y consejero delegado. En 1995 fue nombrado vicepresidente y consejero delegado de Siemens, en 2000 llegó a la cima de la filial española y en 2006 se incorporó al Managing Board con el cargo de vicepresidente sénior y fue nombrado consejero delegado de la División de Comunicaciones, cargo que compatibilizó con el puesto de presidente del consejo de la filial española. Pero también ha cometido errores, experiencia que Pilar García de la Granja incluyó en su libro Me equivoqué.
En 1982, Montes dejó su trabajo como ingeniero de base en Siemens España, y junto a su mujer, ingeniero industrial como él, y sus hijos, puso rumbo a Reino Unido. Le esperaban en PA Technology, una consultora de alta tecnología de Cambridge. Se empapó de innovación y regresó al cabo de un año a Madrid para suplir desde la firma, que tomó el nombre de Intecapsa, la precariedad investigadora de la España de esos años. Los pedidos se acumulaban, pero necesitaba del apoyo de las Administraciones. La llegada del PSOE al poder paralizó todos los contratos de la Administración anterior, también los proyectos de Intecapsa, que acabó suspendiendo pagos y echando el cierre. Montes perdió la ilusión y arrastró la sensación de ser un perdedor.
Se curó las heridas con trabajo. En Standard Eléctrica y en el CDTI (Ministerio de Industria), antes de familiarizarse con el mundo ferroviario, la energía o la tecnología aplicada a la salud, sectores que conoce bien.
El entusiasmo es una de sus recetas. Antiguos colaboradores recuerdan que cuando Montes llegó a Siemens mantuvo el equipo que se encontró y tiró adelante con aquellos efectivos. æpermil;l, que había sido un becario en Siemens, se encontró con alguno de sus antiguos jefes en la Comisión Ejecutiva de la empresa. Considera su paso por Siemens una experiencia única que le ha proporcionado una visión interesante. Tuvo que abandonar el consejo del grupo y pasó a asesorar al presidente y consejero delegado, Peter Löbscher, alguien dispuesto a limpiar la imagen de Siemens, afectada por un escándalo de sobornos.
Hace dos años, Villar Mir lo fichó para presidir Ferroatlántica, empresa de ferroaleaciones, cargo que ocupó hasta el pasado mes de agosto. Actualmente, Montes es consejero de Mecalux, Tecnocom y la Fundación Bertelsmann. Además, preside el Club de Excelencia en Sostenibilidad y el Programa Empresas Parlamentarios (PEP), que el Círculo de Empresarios puso en marcha en 1984 con el objetivo de promover el encuentro entre el mundo político y el empresarial. Lucila Gómez de Baeza, vicesecretaria general del Círculo durante 32 años y fundadora del programa, recuerda que siendo presidente de Siemens ya se implicaba en el programa, así que hace años le propusieron la presidencia y aceptó. "Es un hombre muy generoso y participativo", añade.
Las familias tienen relación desde hace tiempo. Ve en él a un excelente amigo y mejor padre de familia. Este matrimonio de ingenieros industriales tiene tres hijos. La familia es su patrimonio. En una entrevista, reconocía que tan importante es en el trabajo tener un ojo puesto en la vida personal como en casa no abandonar la vida profesional.
Coleccionista de arte, no duda en prestar sus mejores obras para que sean admiradas en exposiciones; en el conjunto destacan grabados de Alberti. Otra de sus pasiones es navegar. A partir de ahora, remará en la dirección de las eléctricas para conciliar los intereses de las empresas. Según Gómez de Baeza, su fichaje es un acierto, porque "siempre va a contemplar el interés general".