El consejo de Cajasol elige a los nuevos consejeros de la entidad en Banca Cívica
El consejo de administración de Cajasol reunido este jueves en Sevilla ha aprobado el nombramiento de los cinco consejeros representantes de la entidad andaluza que formarán parte del nuevo Consejo de Administración de Banca Cívica, entre los que se encuentre el presidente de la caja andaluza, Antonio Pulido, y el ex presidente de Caja de Guadalajara y actual vicepresidente de Cajasol, José Luis Ros.
Según ha precisado la caja en una nota, estos cinco consejeros, además de Pulido -que a su vez es nuevo presidente ejecutivo del consejo de administración de Banca Cívica- y de Ros, son Petronila Guerrero, actual vicepresidenta de Cajasol, Marcos Contreras, actual vicepresidente de Cajasol, quien a su vez ocupará una de las vicepresidencias de Banca Cívica, y Lázaro Cepas, actual director general adjunto de Cajasol.
Estos nombramientos se producen tras la aprobación con un 90 por ciento de la asamblea general de Cajasol de la integración en el SIP de Banca Cívica.
En el consejo de este jueves, Antonio Pulido ha subrayado "la importancia de este proyecto para Andalucía, al dar Cajasol un paso definitivo para su crecimiento, y aportar al nuevo banco su solvencia, su volumen de negocio y su músculo financiero para acometer nuevos y mayores proyectos de inversión en sus zonas de influencia más directa, como Castilla-La Mancha, Extremadura y por supuesto Andalucía".
De este modo, con la nueva presidencia del consejo de administración de Banca Cívica por parte de Antonio Pulido, Cajasol se posiciona dentro de este nuevo grupo bancario como "un socio de referencia, ya que aporta un importante volumen de activos y una amplia red comercial, con un negocio recurrente muy consolidado".
Con la incorporación de Cajasol, el grupo se convierte en la décima entidad financiera de España (sexta posición en el ranking de cajas, con 78.000 millones en activos); elevadas sinergias por el tamaño; mejora de margen de intermediación; un solapamiento mínimo de oficinas (menos de un tres por ciento del total de la red de las cuatro cajas que lo conforman); una importante diversificación geográfica; y la capitalización vía FROB que permite "compensar un escenario de anticipación de provisiones muy exigente que sitúa a Banca Cívica en una posición de fortaleza financiera de cara a los próximos años".
A cierre de 2010 e incluyendo Cajasol, Banca Cívica prevé un Tier 1 del 8,20% y un ratio de solvencia del 11,3%. La proyección de beneficio después de impuestos es de 258 millones en 2011, alcanzando los 505 millones de euros en 2014.