BBK asume el pago de los intereses de las preferentes emitidas por Cajasur en 2000
La magnitud de la crisis larvada en Cajasur en los últimos años se manifiesta con el paso del tiempo. La entidad andaluza tuvo que reconocer ayer ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la imposibilidad de pagar los intereses trimestrales devengados por una emisión de participaciones convertibles realizada en 2000 por un importe total de 150 millones.
BBK, que se adjudicó Cajasur en subasta en julio pasado después de que esta fuera intervenida por el Banco de España dos meses antes, ha asumido el pago de esos intereses. Según comunicó la caja vasca a la propia CNMV, BBK "asume, por estrictas razones de política comercial, y pese a no existir obligación jurídica alguna" el pago citado, que corresponde a la retribución que los inversores debieran recibir al cierre del próximo 30 de diciembre".
Fuentes de la entidad vizcaína no quisieron concretar el importe de los intereses a pagar, que serán retribuidos en un máximo de 10 días desde la formalización de la integración de Cajasur en la estructura de BBK a partir del 1 de enero de 2011.
En el escrito remitido al supervisor de los mercados financieros, Cajasur explica que está "en proceso de reestructuración" y que cuenta en la actualidad "con el apoyo público del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), y que no tuvo "beneficio en 2009".
En base a estas "circunstancias", desde Cajasur admiten que "no se puede satisfacer", por su parte, el pago de intereses a los inversores que adquirieron las obligaciones convertibles, de serie A, emitidas con fecha del 30 de diciembre de 2010.
No es la primera vez que BBK tiene que cubrir este flanco abierto en su nueva participada, puesto que ya abonó los intereses de esas preferentes, en la liquidación correspondiente al pasado 30 de septiembre.
Como definió ayer la caja presidida por Mario Fernández, estas actuaciones se realizan "en aras a mantener el valor del conjunto de activos y pasivos" de la entidad de Córdoba.