El PIB francés creció un 0,3% en el tercer trimestre, menos de lo previsto
La economía francesa creció un 0,3% en el tercer trimestre respecto al precedente, informó hoy el Instituto Nacional de Estadística (INSEE), que redujo así en una décima las cifras que había publicado anteriormente. Por su parte, la deuda pública francesa bajó en el tercer trimestre al 81,5% del PIB.
Esa rebaja tiene que ver con una revisión de los indicadores sobre la formación bruta de capital y sobre el consumo, indicó en un comunicado el INSEE, que también modificó ligeramente a la baja el dato del producto interior bruto (PIB) del segundo trimestre.
Finalmente, el PIB entre abril y junio progresó un 0,6%, una décima menos de lo anunciado hasta ahora y, teniendo en cuenta que en el primer trimestre el avance fue del 0,2%, eso significa que con el dato de los nueve primeros meses de 2010 la economía francesa crecería un 1,4% en el caso hipotético de que permaneciera estancada en el cuarto trimestre.
Tanto el Gobierno como el INSEE en sus últimas previsiones esperaban que el alza del PIB en el conjunto del año fuera del 1,6%, lo que necesitaría una expansión del 0,7% en el cuarto trimestre.
Entre julio y septiembre, el incremento del 0,3% se basó en particular en el consumo (+0,5%) y en la formación bruta de capital fijo (+0,5%). En total, la demanda interna contribuyó con cinco décimas al PIB trimestral.
Por su parte, el comercio exterior restó cuatro décimas, por efecto de unas importaciones que mantuvieron una senda ascendente (+3,9%) más pronunciada que la de las importaciones (+2,6%), lo que condujo a un agravamiento del déficit comercial.
El efecto negativo del déficit comercial se vio compensado en parte en ese tercer trimestre por las variaciones de existencias en las empresas, que tuvieron una contribución de dos décimas en el PIB.
Baja la deuda pública
La deuda pública francesa se redujo en el tercer trimestre del año en 16.900 millones de euros y quedó a finales de septiembre en 1,5746 billones de euros, lo que supone un 81,5% del producto interior bruto (PIB).
En términos relativos esa caída -la primera en un trimestre desde finales de 2007- fue de 1,4 puntos del PIB, ya que en el segundo trimestre se había llegado a un pico histórico de deuda del 82,9%, explicó el INSEE en un comunicado.
Las razones de esa mejora se deben en particular a la disminución en 14.100 millones de euros de la contribución a la deuda de la administración del Estado, que quedó en 1,2355 billones de euros, después de que se dedicara la tesorería acumulada en la primera mitad del año al reembolso de préstamos.
Además, la deuda de los diversos organismos de la administración central también bajó en 10.100 millones de euros hasta 109.500 millones.
El nivel de endeudamiento de las administraciones locales se mantuvo prácticamente estable con 151.400 millones de euros (un centenar de millones menos que en el trimestre precedente).
La otra cara de la moneda fue la Seguridad Social, con un agravamiento de 7.400 millones de euros, de modo que sus números rojos quedaron en 78.300 millones.