Los fabricantes de bebidas espirituosas instan a ajustar la fiscalidad
Suma y sigue. Los fabricantes de bebidas alcohólicas van a recortar un 10% sus ventas al finalizar 2010 tanto en volumen como en ingresos, que en el pasado año rondaron los 7.000 millones de euros. Una caída que se suma al 11% y al 12% que acumulan de años anteriores. El nuevo director general de la Federación Española de Bebidas Espirituosas (FEBE), Bosco Torremocha, reconoció que a la caída del consumo a causa de la crisis se añade el impacto del alza del IVA el pasado verano.
Pero lo peor puede estar por venir. Torremocha advertía ayer que una inminente subida de impuestos especiales de entre el 5% y el 10% se traduciría en un recorte de unos 35.000 puestos de trabajo, directos e indirectos, de los 200.000 que alcanzan los fabricantes de bebidas de alta graduación alcohólica. Esta pérdida se sumaría a los 10.000 que el sector ya ha recortado a causa de la crisis.
Como fórmula para tratar de relanzar sus ventas -y a pesar de que el director general de FEBE prevé una incipiente recuperación de cara al próximo año-, Torremocha reclama al Ejecutivo que se replantee el actual esquema de impuestos especiales. "Somos el 28% de las ventas de bebidas alcohólicas y soportamos el 75% de la recaudación fiscal", criticaba. En cuanto a la situación de consumo, apuntó que las marcas blancas ya representan entre el 3% y el 4% del sector, pese a que antes de la crisis apenas alcanzaban el 1%.