El negocio del cemento tocará fondo en 2011
El presente 2010 no será el peor año de la historia reciente -últimas cuatro décadas- de las cementeras españolas. La patronal Oficemen estima que 2011 será más dramático y, a partir de 2012 se aventura cierta recuperación. Una vez superada la crisis, el nivel de demanda debería estabilizarse, según apreciaciones del colectivo de cementeras, entre 30 y 40 millones de toneladas al año.
El próximo cierre de año se producirá con un consumo de cemento de unos 24,5 millones de toneladas, lo que supondrá un descenso del 15% respecto a la cifra de 2009. "Desde el pico de consumo de 2007, marcado en 56 millones de toneladas, la demanda habrá caído más del 56%", recuerda el presidente de Oficemen, Joaquín Estrada. En los próximos 12 meses, la patronal espera una nueva merma del 10%, lo que colocaría el volumen del mercado español en unos 22 millones de toneladas.
Ante este panorama, Estrada se quejó ayer ante la prensa de que el negocio "carece de visibilidad incluso en el corto plazo". El creciente precio de la energía y los recortes en los presupuestos de obra pública dificultan las proyecciones y, por tanto, ponen en cuarentena las inversiones del sector.
El director de Oficemen, Aniceto Zaragoza, demandó que no se penalice a la industria a través de la tarifa eléctrica para ayudar a sectores como el del carbón. Estrada llegó a calificar de "errática" la política energética del Gobierno de Rodríguez Zapatero.