Berlín frustra los planes para zanjar la crisis de la zona euro
Bruselas baraja varias posibilidades para zanjar la crisis de la zona euro, pero Berlín se niega a avalar ninguna de ellas. La actitud alemana genera creciente descontento en vísperas de la última cumbre europea del año.
La canciller alemana, Angela Merkel, parece dispuesta a terminar el año como lo empezó: diciendo no. El pasado 12 de febrero impidió un acuerdo sobre el rescate Grecia. Y pasado mañana, amenaza con frustrar cualquier iniciativa para zanjar la crisis de la deuda soberana sin tener que rescatar a los distintos socios uno a uno. Bélgica, país que presidente la UE durante este semestre, baraja soluciones de mayor alcance, entre las que destaca la de aumentar sustancialmente, hasta doblar o triplicar, el Fondo de rescate creado a raíz de la crisis griega y dotado con 750.000 millones de euros.
Ayer, el Gobierno de Merkel descartó que ese fondo de rescate adquiera deuda de los países que soportan intereses más altos. Y antes había rechazado iniciativa de Italia y Luxemburgo para que los países de la zona euro emitan de manera conjunta una parte de su deuda.
El BCE pide más capital
Sobre la mesa queda la posibilidad planteada por el Banco Central Europeo, según fuentes citadas por Reuters, de que los países de la UE aumenten su contribución al emisor para que Fráncfort pueda seguir comprando deuda pública de la zona euro. Aún no se sabe la respuesta de Merkel, pero se temen una nueva negativa.
Este bloqueo de Berlín está generando descontento en el resto de capitales europea. Y ayer cosechó la crítica de instituciones multilaterales, como antes había recibido las del FMI.
"La apertura de los diferenciales de la deuda soberana comenzó el 18 de octubre, cuando Francia y Alemania acordaron dar pasos para imponer a los inversores descuentos en los bonos de los gobiernos que no puedan hacer frente a sus deudas", señaló ayer el Banco Internacional de Pagos en su informe trimestral.
Philippe Maystadt, presidente del Banco Europeo de Inversiones, señaló por su parte, en una entrevista con Les Echos, que "sobre el fondo, Merkel tenía razón (...) pero se ha generado una total confusión. (...) Los mercados tienen horror a la incertidumbre, hay que dirigirles mensajes inequívocos".
¿Se descolgará algún país de la moneda única?
La incapacidad de la zona euro para zanjar la crisis de la deuda soberana, en gran parte por el bloqueo de Berlín de cualquier iniciativa, está generando impaciencia en el resto de socios de la zona euro, en particular los más pequeños o vulnerables. Ayer mismo, el presidente del Parlamento eslovaco, Richard Sulik, planteó en una tribuna de prensa la urgencia de buscar un plan B para su país que incluya el abandono del euro a la vista de la "irresponsabilidad" de los responsables de la Unión Monetaria.Pero el debate sobre la salida del euro ya no se circunscribe a los países más castigados por la crisis. En Alemania, varias asociaciones empresariales también pidieron ayer que su país renuncie a la moneda única o funde otra con los países saneados. Los expertos creen que la salida de un país de la Unión supondría el final del euro.