La integración en forma de SIP es la mejor opción para las cajas
La integración de las cajas de ahorros mediante el Sistema Institucional de Protección (SIP) es la mejor opción para la reestructuración del sector de cajas de ahorros ya que es el que ofrece mejores posibilidades de financiación, según un informe de PriceWaterhouseCoopers (PWC) publicado hoy.
El estudio "Retos de las cajas de ahorros tras la reforma de la Regulación" ha sido elaborado por PWC y la IE Business School, y fue presentado hoy por el presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato, y el director del Centro del Sector financiero de PWC, Luis de Guindos.
De Guindos explicó que los cambios regulatorios no son suficientes para asegurar el acceso de las entidades a la financiación, por lo que será preciso acudir a los mercados, para lo cual la fórmula de los SIP, no exenta de inconvenientes, es la mas adecuada.
Entre éstos citó los posibles conflictos de intereses de las distintas entidades que se integran, conflictos que en su opinión tanto los mercados como el regulador contribuirán a minimizar.
Según de Guindos, las entidades resultantes podrán operar con menores costes, mejorar sus balances y ser rentables, una vez eliminado el exceso de capacidad que ha caracterizado al sector de cajas de ahorros español y dentro del marco establecido por Basilea III.
Además, de Guindos insistió en la adecuada valoración tanto del negocio como de los activos, única forma de atraer inversores y mantener la credibilidad.
El informe detalla también las ventajas e inconvenientes de otras posibilidades alternativas o complementarias a los SIP, como la emisión de cuotas participativas o el desarrollo de manera indirecta del negocio bancario.
Traspasar el negocio financiero a un banco, indica el estudio, permitiría mejorar los recursos propios en mayor medida que la emisión de cuotas participativas, dado que éstas no gozan de la misma aceptación entre los inversores.
Además, al aumentar la exposición de las cajas a los mercados reforzaría la disciplina y la eficiencia, aunque esta modalidad debe hacer frente a un marco regulatorio complejo en las distintas comunidades autónomas y acomodarse a una mayor presencia de capital extranjero.
Las cuotas participativas, por su parte, permitirán a las cajas captar capital " de la mejor calidad".
El informe señala que "no es realista ni recomendable mantener el statu quo" porque repercutiría negativamente en las reservas, un elemento básico de los recursos propios.
Incluso aquellas entidades que han tenido una gestión más conservadora y no tienen previsto poner en marcha cambios estructurales a corto plazo se verán obligadas a cambiar su forma de actuar a causa del aumento de la morosidad y de los requerimientos de Basilea III.