El Senado veta por cuarta vez unos presupuestos con Zapatero como presidente
El Senado vetó hoy, por cuarta vez desde que Jose Luis Rodríguez Zapatero es presidente del Gobierno, unos presupuestos generales del Estado, en este caso los de 2011.
El veto que prosperó fue el primero en votarse, el del BNG, que contó con el apoyo del resto de grupos que también presentó su propuesta de devolución de los presupuestos en el Senado, es decir, PP, CiU, ERC, ICV y BNG, más el voto de UPN.
Con el rechazo a las cuentas por parte del Senado, el texto del proyecto de ley vuelve sin ninguna modificación al Congreso donde la próxima semana deberá levantar el veto, algo que sucederá, salvo sorpresa de última hora.
En este sentido se manifestó tras la votación la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, quien restó importancia al veto al asegurar que no tenía "ninguna preocupación" porque las cuentas estatales serán aprobadas en el Congreso.
Además, lamentó que se pierda una oportunidad de mejorarlas, "que para eso está el Senado", y que no hayan sabido verlo así los partidos que apoyaron la devolución del proyecto de ley.
Durante su intervención en el pleno, Salgado destacó que los presupuestos servirán para lograr la consolidación fiscal, compatible con la cohesión social e impulsora de los avances de las reformas estructurales para cambiar el modelo productivo y facilitar la recuperación.
Los grupos que presentaron los vetos defendieron ante el pleno la devolución al Congreso de los presupuestos por basarse en un escenario macroeconómico irreal y por no servir para la recuperación económica.
Así, el portavoz del PP, Francisco Utrera, afirmó que las cifras han mostrado ya la falta de consistencia de los presupuestos, que no son sociales, ni austeros, ni contribuyen a la recuperación económica.
Utrera afirmó que, de hecho, el Gobierno ya ha vetado los presupuestos con la adopción de una serie de medidas incoherentes que no favorecerán el crecimiento ni la competitividad y que se han tomado para aparentar firmeza.
Por parte de CiU, el senador Jordi Vilajoana justificó la oposición de su grupo a los presupuestos en su "poca ortodoxia macroeconómica" y criticó que la política económica del Gobierno vaya a remolque de las exigencias de las instituciones europeas e internacionales.
Desde ERC, Josep Maria Esquerda, señaló, al igual que CiU, que los presupuestos no cumplen con el Estatuto catalán y que de cada cuatro años en Cataluña el Ejecutivo se ahorra un año que no ejecuta.
En términos similares defendió su veto el senador de ICV Jordi Guillot, quien insistió en que los presupuestos suponen un recorte de derechos sociales y lamentó la última decisión del Gobierno de no prorrogar en febrero la ayuda de 426 euros para los parados sin cobertura, una medida "gravísima" cuando no hay "horizonte próximo de creación de empleo".
El portavoz del BNG, Xose Manuel Pérez Bouza, justificó su veto a los presupuestos por dar cobertura a todas las políticas de duro ajuste, económico y laboral aprobadas por el Gobierno y subrayó su nulo compromiso social de las cuentas y el hecho de que no sólo no contribuirán a la recuperación económica y al cambio de modelo productivo, sino que lo impedirán.
Tras la votación, la portavoz del PSOE en el Senado, Carmela Silva, criticó el apoyo del PP al veto del BNG, que pide aumento de impuestos cuando los populares defienden lo contrario.