La UE acordará reformar el tratado para incluir un fondo de rescate duradero
Los líderes de la Unión Europea (UE) acordarán esta semana una reforma limitada del Tratado de Lisboa para permitir la adopción de un mecanismo permanente de rescate de países insolventes, inspirado en el temporal aprobado la pasada primavera para evitar el contagio de la crisis griega.
El borrador de conclusiones de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE, que se celebrará jueves y viernes en Bruselas, aboga por emplear un proceso simplificado para reformar el artículo 136, que evite la celebración de referendos y permita su entrada en vigor en enero de 2013, cuando expira el fondo de rescate temporal.
El objetivo es finalizar los trabajos en el seno de la UE en marzo, para que los estados miembros puedan someterlo a ratificación parlamentaria a tiempo.
Según lo acordado por los ministros de Finanzas de la Eurozona el pasado 28 de noviembre, que será ratificado al máximo nivel esta semana, el rescate de cualquier país será activado por unanimidad en el seno del Eurogrupo y estará sujeto a un estricto programa de reformas económicas y ajustes fiscales.
La implicación del sector privado se articulará en línea con las prácticas del Fondo Monetario Internacional (FMI) en esta materia de manera que, en caso de que un país reciba la asistencia de sus socios, éstos tendrán un estatus preferencial de cobro de las deudas sobre los tenedores privados de bonos del país, según explica el borrador de conclusiones de la cumbre.
Además, se alentará a los inversores privados a que mantengan su exposición a la deuda de los países, cuando éstos sean considerados solventes; y se permitirá una renegociación de la deuda con los acreedores privados, en caso de insolvencia.
Los bonos emitidos a partir de junio de 2013, cuando caduca el fondo de rescate temporal, incluirán unas cláusulas de acción colectiva que permitirán "que los acreedores aprueben por mayoría cualificada un cambio vinculante en los términos de pago, en caso de que el deudor sea incapaz de pagar", dice el documento.
Los países que no compartan la moneda única podrán participar en el rescate de países de la zona euro cuando así lo deseen, como ha sido el caso con Reino Unido en el programa de asistencia a Irlanda.
El mecanismo permanente formará parte de un marco más amplio de resolución de crisis que incluirá un endurecimiento de la disciplina fiscal y medidas para atajar los desequilibrios macroeconómicos, que deberá ser acordado antes de junio de 2011.
El borrador de conclusiones generales será discutido mañana por los ministros europeos asistentes al Consejo de Asuntos Generales, de cara a la cumbre.
Varias incógnitas permanecen sin resolver, relacionadas con el volumen que tendrá el mecanismo permanente y la posibilidad de ampliar el fondo de rescate temporal, dotado con 750.000 millones de euros, ante el temor de que pudiera ser necesario emplearlo para ayudar a países del tamaño de España, cuarta economía de la región.
La canciller alemana, Angela Merkel, reiteró recientemente su resistencia sobre este aspecto, por considerar que el fondo cuenta con recursos sobrados para atender las necesidades actuales.
En una rueda de prensa que ofreció junto al presidente francés, Nicolas Sarkozy, el viernes pasado, Merkel también se opuso a los eurobonos.
La emisión de bonos de la zona euro es una de las ideas rescatadas por el presidente del Eurogrupo y primer ministro luxemburgués, Jean Claude Juncker, para abaratar la financiación de los países con problemas.
El diario económico Financial Times aseguraba hoy que las autoridades europeas están estudiando nuevas medidas para relajar las tensiones en los mercados de deuda, ante la negativa de Alemania a ampliar el fondo de rescate o emitir eurobonos.
Según el diario británico, la Eurozona baraja usar la parte del fondo de rescate temporal que le corresponde (un instrumento dotado con 440.000 millones) para comprar en el mercado secundario bonos de países en problemas, como hace actualmente el Banco Central Europeo (BCE).