Las nuevas agencias de colocación deberán operar con todo tipo de parados
El 40% de desempleados vive en un hogar en donde todos están en paro.
El Gobierno ha decidido dejar para las próximas semanas la regulación de las nuevas agencias privadas de recolocación de parados. No obstante, el Consejo de Ministros estudió el viernes un borrador de real decreto con las características principales a las que deberán hacer frente. Entre ellas, destaca la obligatoriedad de que atiendan a "todas las personas desempleadas" y respeten la igualdad de trato y no discriminación de empleo.
"El Ejecutivo quiere evitar que estas empresas se concentren en la colocación de aquellos colectivos que tienen más posibilidades de encontrar un empleo, descartando los que están cercanos a la exclusión social", recalcan a CincoDías en fuentes del Ministerio de Trabajo.
Las mismas fuentes destacan también la conveniencia de que tengan un carácter representativo en todo el territorio nacional o en su mayor parte. "No estamos buscando microempresas para estos desempeños", añaden. Las agencias de colocación podrán ser públicas o privadas. Según el borrador de real decreto, los servicios que presten serán gratuitos para los trabajadores. Realizarán actividades de intermediación laboral a las que podrán acompañar actuaciones de orientación, información profesional y selección de personal. Podrán actuar de forma autónoma o como entidades colaboradoras de los servicios públicos de empleo. Su funcionamiento deberá ser autorizado por el Servicio Público de Empleo Estatal.
Concentración
Mientras tanto, el mercado laboral continúa dando síntomas de atonía. El Banco de España acaba de advertir en su último informe económico, hecho público este viernes, que el 40% de los 4,7 millones de desempleados que hay en España reside en hogares en los que ningún miembro está trabajando, lo que significa que un 8% de la población activa no cuenta con ningún tipo de ingreso. Así pues, estima que los efectos del paro sobre los hogares es "mayor" que en crisis anteriores, como la de los años noventa. En este sentido, urge a que se acometan las reformas pendientes con el fin de potenciar la "rápida" creación de empleo.