Hacienda espera recaudar 780 millones con el alza fiscal del tabaco
La vicepresidenta económica, Elena Salgado, alega, sobre todo, razones de salud para subir el gravamen del tabaco bajo la premisa de que cuanto más caro sea, menos fumadores habrá. Pero no tuvo más remedio que reconocer que detrás de esta medida, aprobada este viernes en Consejo de Ministros, se esconden también razones recaudatorias: 780 millones de ingresos suplementarios para Hacienda, necesitada de compensar el coste que supondrán para sus arcas la bajada de impuestos a las pymes, el diferimiento en los pagos del impuesto sobre sociedades derivado de la generalización de la amortización de capitales hasta 2015 y la contratación de 1.500 orientadores más para las oficinas de empleo.
Según Salgado, el coste medio de las cajetillas más vendidas se situará en 3,60 euros. Hasta esta subida, la mayoría de cajetillas que se comercializan bajo la marca Fortuna costaban 3,40 euros. Según la industria tabacalera, las compañías tendrán que repercutir esta subida fiscal prácticamente de forma inmediata dada la magnitud de la misma, que oscila entre el 25% y el 50% del tributo. En concreto, prevén una subida del precio de venta de entre 25 y 30 céntimos por cajetilla. Además, la industria teme que la nueva fiscalidad suponga un incremento de las falsificaciones y del contrabando de cigarrillos.
En el caso de los cigarrillos, el tipo impositivo específico pasa desde 10,2 hasta 12,7 euros por cada millar de unidades. La elevación del impuesto mínimo será del 28%, desde los 91,3 euros actuales por cada mil cigarrillos hasta los 116,9. El impuesto específico para la picadura de liar pasa de seis a ocho euros por kilo, mientras que el impuesto mínimo se eleva de 50 a 75 euros por kilo (un 50%). Con el fin de garantizar la neutralidad fiscal entre cigarrillos, picadura de liar y el resto de labores del tabaco, los tipos aplicables a estas últimas se elevan, el 14,5% al 15,8%.
La industria tabaquera prevé un aumento de las falsificaciones y del contrabando
Salgado recordó que los fumadores españoles pagan menos por las cajetillas que en países como el Reino Unido, Francia o Alemania. Con la subida fiscal, el impuesto queda similar al pagado en Portugal.