Amper confía en el mercado exterior para volver a la senda del crecimiento
Amper reconoció ayer una desaceleración en su negocio y anunció un nuevo plan estratégico 2011-2013 para recuperar ventas y márgenes. El grupo confía en Latinoamérica como motor de crecimiento y prevé que esta región supondrá el 55% de sus ventas en tres años. Mientras, el peso de España bajará del 65% actual al 25%.
La desaceleración económica ha interrumpido la rentabilidad que Amper venía experimentando hasta 2009 y, aunque hemos hecho algunos ajustes y aceleramos nuestra internacionalización, ahora damos un paso más para lograr recuperar nuestra senda de crecimiento", explicó ayer el presidente de la compañía, Jaime Espinosa de los Monteros. El directivo desveló, junto al nuevo consejero delegado de Amper, Alfredo Redondo, las claves del nuevo plan estratégico del grupo para el periodo 2011-2013.
La compañía aclaró que apoyará dicho plan en una fuerte expansión internacional, un nuevo modelo operativo para ganar eficiencia y una apuesta por la innovación para tener una oferta de productos diferenciada. Con todo, Amper prevé duplicar sus ingresos y cuadriplicar su Ebitda en los próximos tres años. Sus ingresos pasarían de los 260 millones estimados para 2010 a situarse entre 490 y 520 millones en 2013. Por su parte, el Ebitda previsto para ese año es de entre 36 y 40 millones, frente a los 10 millones estimados para este ejercicio. Redondo dijo que el negocio internacional pasará de representar un 35% de las ventas a más de un 70% en 2013, con una tasa anual de crecimiento de dos dígitos.
Los directivos aclararon que apostarán por mercados emergentes como los países del Este de Europa, Oriente Medio e India, a través de alianzas con socios estratégicos y adquisiciones selectivas, aunque matizaron que el principal motor de crecimiento será América Latina, ya que prevén que suponga el 55% de las ventas en tres años.
Adoptará una estructura que garantice que cada negocio es rentable
"La compra en julio de una participación mayoritaria de la norteamericana eLandia y su integración con Medidata (filial brasileña de Amper) nos abre una excelente oportunidad de crecimiento en 14 países y acceso a una base de más de 3.000 clientes industriales y 16 operadoras de telecomunicaciones", dijo Redondo.
En cuanto a España, el directivo reconoció que la congelación presupuestaria, los recortes de inversión de grandes clientes y la fuerte presión competitiva con caída de márgenes les obliga a ajustar sus recursos a la actividad prevista, que se mantendrá congelada. "Debemos asegurar la rentabilidad a través de una fuerte reducción de costes, y ello incluye un ajuste laboral". La firma, con unos 900 trabajadores en España, planea hacer tal ajuste este mismo año. Y, aunque no cifró los despidos, éstos se sumarán a los 70 anunciados a principios de año.
Apoyo del consejo y castigo bursátil
El nuevo plan de Amper parte de una premisa: "Ningún negocio puede financiar a otros". Todos deben ser rentables por sí mismos. Y para asegurarse un crecimiento rentable, la compañía ha anunciado que transformará su modelo operativo actual, basado en unidades y empresas independientes, en otro orientado a productos y clientes en los mercados de España, América Latina, exportación y defensa. "Una nueva estructura con la que obtendremos un mayor ahorro de costes y un mejor aprovechamiento de las sinergias entre las distintas actividades", dijo Redondo. El presidente Amper aclaró ayer que Redondo ha trabajado en este plan desde que se incorporó al grupo el pasado agosto. "Le pedimos que fuera un plan muy realista y éste cuenta con la confianza de nuestro consejo", dijo. El mercado, en cambio, no pareció verlo tan claro: los títulos de Amper cayeron ayer un 4%. Espinosa señaló que se sienten muy cómodos con los accionistas actuales, aunque no descartó ninguna posibilidad, como la de tener algún accionista latinoamericano.