La competitividad como meta
Mantener los grandes servicios públicos y fomentar el empleo y la competitividad, objetivos clave de la región.
En un contexto económico como el actual, un atisbo de recuperación representa un importante asidero al que aferrarse. Castilla y León logró crecer a lo largo del segundo trimestre del año por primera vez después de seis trimestres consecutivos de descensos interanuales. Su PIB registró un aumento del 0,3% en ese periodo.
Los datos de contabilidad regional permiten aflorar una dosis de confianza imprescindible para afrontar un futuro que, al igual que para el resto del país, se presenta repleto de adversidades para la comunidad, que dispondrá en 2011 de los Presupuestos más restrictivos de su historia: 10.045 millones de euros. Con ello deberá encarar importantes desafíos para consolidar esos vestigios de recuperación. Entre otros, apuntalar el desarrollo económico, impulsar y mantener los grandes servicios públicos, activar las reformas estructurales que permitan generar un nuevo modelo productivo y reducir el número de desempleados.
Pero además, habrá que encontrar fórmulas para luchar contra la despoblación y la marcha de jóvenes y, especialmente, profundizar en los mecanismos que posibiliten un incremento de la gran asignatura pendiente a la que todos los expertos y agentes económicos aluden con determinación: la competitividad.
El PIB, el empleo y la deuda presentan mejor balance en Castilla y León que en otras comunidades
A todas luces, el reto no puede calificarse sino de mayúsculo. Ahora bien, la región encarará esas dificultades desde una posición más aliviada que el conjunto de España.
Como esgrime Jesús María Terciado, presidente de Cepyme y de la patronal castellanoleonesa Cecale, "es verdad que los datos macroeconómicos de Castilla y León son ligeramente mejores que los de la media nacional. El PIB regional presenta un mejor comportamiento -0,3%, frente al 0,1% del conjunto de España- y el desempleo, en términos de EPA, se sitúa casi cuatro puntos por debajo de la media del país -una tasa de paro del 15,18% frente al casi 20% nacional-. Debemos entender, en mi opinión, que la crisis ha tocado fondo". Pero, advierte, "otra cosa muy distinta es que nos encontremos ya a las puertas de la recuperación".
Pilar del Olmo, consejera de Hacienda de Castilla y León, recuerda que "gracias a una política presupuestaria marcada por la austeridad", su región es "la cuarta comunidad menos endeudada del país según los últimos datos disponibles del Banco de España", con una deuda que equivale al 6,1% del PIB, por debajo del 9,9% de la media de las comunidades autónomas.
José Luis Rojo, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Valladolid y coordinador de Hispalink en Castilla y León, considera que el problema clave es "la mejora en la competitividad, que descansa sobre tres patas: la mayor presencia de sociedades privadas de capital riesgo, una mejora en la financiación y los resultados del sistema educativo y la sindicación de la innovación en las pymes".
Para hacer frente al adverso contexto económico, el Ejecutivo regional diseñó un paquete anticrisis en 2008 que ha ido reelaborando desde entonces. A lo largo de la legislatura, tal y como esgrime el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, las partidas de los Presupuestos destinadas a la creación de empleo crecieron un 8,8%, se crearon siete nuevos programas para incentivar nuevos puestos de trabajo y, en 2011, "el fomento del empleo recibirá más de 312 millones de euros", con un plan específico de apoyo al empleo municipal. Asimismo, Herrera destaca que continúan negociando con los agentes sociales la renovación del Plan de Empleo de la región.
En lo referente a las medidas fiscales, Del Olmo explica que, al contrario que el Gobierno central, la Junta de Castilla y León ha decidido bajar los impuestos. Para ello, en 2011 pondrá en marcha 43 beneficios fiscales, de los que 7 son nuevos, 6 se amplían en relación a este año y los 30 restantes se mantienen. "Esto supondrá un ahorro de 394,9 millones para casi 324.000 castellanos y leoneses", concluye.
La Junta mantiene su apuesta por impulsar un nuevo modelo económico, en la búsqueda de una menor dependencia del sector inmobiliario y del motor. En este sentido, Herrera destaca que se logró un acuerdo marco de competitividad en el diálogo social, y que fue renovado en mayo. "æpermil;ste es, quizás, el hito más destacable, porque ahí está, negro sobre blanco, nuestra hoja de ruta para el cambio de modelo productivo, con el debido acento en tres aspectos clave: formación, innovación e internacionalización", resalta Herrera. Y adelanta que en 2011 la Junta dotará las actuaciones de carácter económico con 2.434 millones de euros, el 24,24% del Presupuesto. Precisamente, en el proyecto de las cuentas públicas del próximo ejercicio, las partidas destinadas a investigación y sociedad del conocimiento contemplan una dotación de 318,8 millones, un 3,17% del total.
Terciado considera que para consolidar ese nuevo modelo es necesario "seguir avanzando en el desarrollo de los proyectos de modernización de nuestras empresas, con el fin de que consoliden la cultura de la innovación y de que compitan en los mercados internacionales". Pablo Vázquez, director general de Fedea y que moderó el reciente Congreso de Economía de Castilla y León, considera que la comunidad debe "abrirse al exterior, y está haciendo un esfuerzo que se valora en el resto del país; y tiene que conseguir ser un lugar atractivo para comenzar proyectos".
Según Vicente Villagrá, presidente del Consejo Regional de Cámaras Oficiales de Comercio e Industria de Castilla y León (Cocicyl), "para seguir creciendo, urge continuar intensificando la formación y el impulso de la innovación, para alcanzar los niveles necesarios de competitividad. Y fomentar los clusters y las asociaciones sectoriales de empresas para salir, juntas y más organizadas, al exterior". Aunque ello dependerá en gran medida de las posibilidades de acceso al crédito que encuentren los empresarios y autónomos. Villagrá afirma que "las previsiones apuntan a que la financiación a empresas y familias continuará reduciéndose. Aunque mejorará cuando se genere una mayor confianza, un aumento en la demanda, se reduzca la morosidad y se ayude más directamente a los empresarios".
Innovación para hacer frente a la despoblación
Uno de los problemas históricamente atribuidos a la región ha sido la fuga de jóvenes y la despoblación rural. Tanto el Gobierno autonómico como los expertos y agentes consultados apuestan por avanzar en la innovación como arma para reducir ese desequilibrio. Castilla y León cuenta con seis centros tecnológicos, en los que cerca de 800 titulados ofrecen servicios especializados a las empresas, en busca de retener a los nuevos talentos.Además, se está impulsando la denominada Estrategia Universidad-Empresa, para aunar los esfuerzos de colaboración entre empresas y el sistema educativo. Vicente Villagrá, presidente de Cocicyl, resume el sentir general. "Para que los jóvenes quieran quedarse es fundamental renovar la oferta formativa, adaptándola a las demandas laborales de las empresas, que necesitan ayuda para mejorar su productividad y ofrecer así empleos atractivos a los jóvenes".
Castigo a la construcción y al motor
Pesos pesados dentro de la economía de la región, como son el sector inmobiliario y el automovilístico, han sido dos de las actividades más castigadas a consecuencia de la crisis. En lo referente a la construcción, la consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, ha querido remarcar que con el objeto de reactivar el sector, "movilizar el ahorro privado y aflorar la economía sumergida", en 2011 la Junta aplicará dos nuevas deducciones en el IRPF, "que permitirán deducirse el 15% del coste tanto de cualquier obra de reforma en la vivienda habitual como de las mejoras en los edificios de más de 30 años". Asimismo, el Gobierno regional ha apostado por no paralizar ninguna obra pública en curso.En cuanto a la industria automotriz, el presidente Herrera reconoce que las ventas de automóviles están cayendo con fuerza tras la retirada de los estímulos públicos, y Castilla y León es la comunidad donde este sector tiene mayor peso relativo, pues representa el 25% del PIB industrial y más de 35.000 empleos directos. Se ha creado un Plan Industrial de Automoción dotado con 411 millones de euros. Los planes industriales presentados por Renault para las factorías de Valladolid y Palencia, Nissan en Ávila e Iveco en Valladolid, aseguran mantener los acuerdos alcanzados con la comunidad hasta 2013.De cara al futuro, el propio Herrera destaca la Estrategia para el Impulso del Vehículo Eléctrico, que permitirá que Castilla y León sea "la primera región ibérica que electrificará e industrializará de forma masiva un vehículo a partir de 2011".
La cifra
15,2% es la tasa de paro registrada en la comunidad en el tercer trimestre del año, cuatro puntos menos que la media nacional, que se situó en el 19,8%.