El repunte del IPC al 2,2% en España costará 2.472 millones para actualizar las pensiones
Actualizar las pensiones contributivas con el IPC de noviembre le supondrá al Gobierno un gasto de unos 2.472 millones de euros para abonar la paga en enero por la desviación de la inflación y consolidar la nómina de estas prestaciones en 2011.
De dicha cantidad, 1.135 millones se destinarán a una paga para los pensionistas y el resto, 1.337 millones, se consolidarán en su nómina del próximo ejercicio.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa española de inflación armonizada anual -que mide la evolución de los precios con el mismo método en todos los países de la zona del euro- se situó en noviembre en el 2,2%, una décima menos que en octubre. Noviembre es el mes que el Ministerio de Trabajo toma de referencia para actualizar las pensiones. Por ello, de coincidir esta tasa con la definitiva, que no suele variar en más de una o dos décimas con la conocida ayer, la Seguridad Social debería abonar dicha cantidad de 2.472 millones de euros teniendo en cuenta que cada décima por desviación de inflación supone entre 90 y 100 millones de euros.
La cifra exacta se conocerá el 15 de diciembre, cuando el Instituto Nacional de Estadística publique el dato definitivo del índice de precios de consumo (IPC). Según el INE, la menor subida del IPC en noviembre se debió principalmente a los carburantes y lubricantes cuyos precios, aunque aumentaron, lo hicieron a menor ritmo que el año pasado.
En este aspecto coincidió el director de Coyuntura Económica de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), Ángel Laborda, quien declaró a Efe que el dato de inflación se explica por la menor subida en la tasa interanual de precios de los productos energéticos.
El precio medio del barril de petróleo Brent en noviembre de este año se situó en 86,12 dólares, frente a los 77,58 dólares que registró en el mismo mes de 2009.
No obstante, que la tasa de inflación se haya situado en el 2,2% será positivo para los pensionistas, ya que, a pesar de la congelación de las pensiones prevista en los presupuestos para 2011, no perderán poder adquisitivo.
"Afortunadamente, los pensionistas no van a ver congeladas las pensiones en sentido estricto", subrayó Laborda.