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Cree que cualquier desequilibrio luso repercutirá en España

Roubini aconseja a Portugal pedir "ahora" la ayuda económica del FMI por su bien y el de España

El economista Nouriel Roubini ha instado al Gobierno de Portugal a que acuda al Fondo Monetario Internacional (FMI) "a pedir prestado dinero ahora", porque está a punto de llegar a un punto crítico y cualquier situación de desequilibrio que se produzca en el país luso tendrá un "efecto negativo en España, independientemente de que tome las mejores medidas".

"Antes de ir contra las cuerdas, hay que salir del ring y pedir ayuda mientras se está fuera, es posible que así se puedan dar los pasos adecuados sin la presión que tiene ahora de los mercados. Eso es lo que Portugal debe hacer por su bien. Y por el bien de España", remarca en una entrevista concedida al periódico portugués 'Diario Económico'.

En este sentido, Roubini incide en que el rescate de Portugal es cada vez más "probable" y cree que es "absolutamente fundamental" para prevenir otras crisis como la Grecia o la de Irlanda, que dejó los mercados aún más nerviosos, como demuestra que los tipos de interés sigan subiendo pese al rescate. "Si las cosas se salen de control como parece estar sucediendo en Portugal, debe hacerse todo lo posible para mejorar la situación", resalta.

El diario advierte de que incluso en el caso de que el país aplique el mejor paquete de medidas posible, el mercado puede seguir escéptico y tumbarlo sólo porque no tiene liquidez. "Por eso, Portugal no puede cometer errores y acordar en el último minuto pedir ayuda oficial, porque así parecería desesperado y generaría pánico", alertó.

Medidas para evitar caer en el abismo

Respecto a España, Roubini señala que tiene su propio conjunto de problemas y que debe que poner en marcha una serie de medidas "para evitar caer en el abismo". En su opinión, sería un desastre tener que rescatar a España porque es "demasiado grande para caer y demasiado grande para ser salvada".

Además, remarca que los recursos financieros del FMI y la UE son esenciales para garantizar la financiación los próximos tres años de Grecia, Irlanda y Portugal en caso de que no puedan acceder a los mercados, pero advierte de que "no hay dinero suficiente para salvar a España".

Asimismo, apunta que la situación de Portugal es diferente a la de España e Irlanda, que tienen importantes problemas derivados de sus burbujas inmobiliarias o de las enormes pérdidas de sus sistemas financieros, especialmente Irlanda. Además, los problemas de la economía lusa no son tan graves como los de Grecia, pero sí muy similares, en el sentido en que en ambos casos el Estado tuvo que intervenir en el sector privado mediante nacionalizaciones y hubo "lapsos" en su política presupuestaria.

En esta línea, recalca además que España está registrando un más rápida mejoría de su déficit, al contrario que Portugal, donde se han intentado reducir sólo desde hace unos meses. "España tiene un problema mayor con los bancos en el sector inmobiliario, pero Portugal tiene más dificultades para reducir su propio déficit", insiste.

En cambio, Roubini destaca que lo que sí tienen en común los países periféricos de Europa, Grecia, Irlanda, España, Portugal e Italia son "sus enormes déficits públicos, sus grandes cantidades de deuda pública, su pérdida de competitividad", que comenzó hace diez años o más cuando perdieron su posición frente a país de Asia o Europa central con productos más baratos, y las consecuencias de la fuerte revalorización del euro entre 2002 y 2008.

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