Castilla y León, Navarra y Aragón, en alerta amarilla por heladas
Las nueve provincias de Castilla y León, además de el norte de Navarra y la provincia aragonesa de Huesca, tienen activada la alerta amarilla por bajas temperaturas, que rondarán los -5ºC, con riesgo importante de heladas, según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Además, la totalidad Canarias también está en alerta amarilla por riesgo de fuertes vientos en las islas más orientales, mientras que la occidentales pueden registrar también lluvias.
Además, la Aemet prevé precipitaciones débiles en el norte de Galicia y en el Cantábrico oriental, que podrían darse también en el pirineo. En el nordeste de Cataluña y en Baleares, se esperan precipitaciones débiles a moderadas, tendiendo a remitir durante el transcurso de la jornada.
En el resto de la Península, se esperan intervalos nubosos aumentando a muy nuboso en el tercio sur y en las islas canarias occidentales, precipitaciones moderadas que pueden ser fuertes, persistentes y estar acompañadas de tormentas; de forma mas débil y menos probable cuanto más al este se pueden producir en el resto del archipiélago.
El frío se mantendrá constante en el resto del país, según ha explicado la Aemet, por lo que la cota de nieve continuará muy baja este domingo. Concretamente se ha situado entre los 400 y 800 metros en el extremo norte de la Península.
Por otra parte, las temperaturas nocturnas están en ligero a moderado descenso en el sur y suroeste peninsular, los que podrían provocar heladas débiles a moderadas en el interior de la mitad norte. EXTREMAR LAS PRECAUCIONES
Ante la llegada de este temporal, la Dirección General de Protección Civil y Emergencias del Ministerio del Interior ha activado los avisos por nieve y frío en el norte peninsular, especialmente en las comunidades de Cantabria, País Vasco, Navarra, Castilla-La Mancha y Cataluña. En algunas zonas, se podrán acumular hasta 5 centímetros de nieve y las cotas mínimas se situarán en torno a 400 metros.
Por ello, se recomienda a los ciudadanos que extremen las precauciones ante los riesgos derivados de la nieve, por lo que deben adoptar las medidas oportunas de autoprotección para garantizar su seguridad y la de los demás.
En el caso de que sea imprescindible viajar por carretera, Protección Civil pide tener especial cuidado con las placas de hielo, informarse previamente de la situación meteorológica y del estado de las carreteras, revisar el vehículo y atender a las recomendaciones de la Dirección General de Tráfico (DGT).
Entre otros consejos, aboga por revisar los neumáticos, anticongelante y frenos, llenar el depósito de la gasolina y llevar cadenas, y tener ropa de abrigo y un teléfono móvil con batería de recambio y/o cargador de automóvil. En caso de permanecer atrapado en la nieve, se aconseja permanecer en el coche, con la calefacción puesta, renovando cada cierto tiempo el aire, y vigilar que el tubo de escape no esté obstruido para evitar que los gases penetren en el interior del vehículo.
Protección Civil también indica que, ante la presencia de nieve o hielo en la calzada, es aconsejable no adelantar. En caso de circular por una vía desdoblada, se recomienda ir por el carril derecho y, si hay que detener el vehículo, es recomendable que sea fuera de la calzada o en el arcén.
En caso de lluvia, se pide disminuir la velocidad, extremar las precauciones y no detenerse en zonas donde pueda discurrir gran cantidad de agua. Por ello, hay que intentar circular preferentemente por carreteras principales y autopistas. Si comienza a llover de manera torrencial, existe un riesgo de inundación por lo que no es aconsejable atravesar los tramos inundados ni con el vehículo ni a pie. Si se permanece en campo abierto, hay que alejarse de los ríos, torrentes y zonas bajas de laderas y colinas, evitando atravesar vados inundados, y dirigirse a los puntos más altos de la zona.
Ante los vientos, conviene asegurar puertas, ventanas y todos aquellos objetos que puedan caer a la vía pública y alejarse de cornisas, árboles, muros o edificaciones en construcción o grúas que puedan desprenderse. En carretera, hay que extremar las precauciones, especialmente en la salida de túneles, adelantamientos y cruce con vehículos pesados en carreteras de doble sentido.
En zonas marítimas, hay que procurar alejarse de la playa y de otros lugares bajos que puedan resultar afectados por las mareas y oleajes que suelen generarse ante la intensidad de los fuertes vientos.