Los accionistas de Iberia y BA decidirán el lunes si aprueban la fusión
Los accionistas de Iberia y British Airways (BA) decidirán si aprueban la fusión de las dos aerolíneas en sendas Juntas Extraordinarias que se celebrarán el lunes, 29 de noviembre, en Madrid y Londres, respectivamente.
Esta actuación por parte de los accionistas es el último requisito requerido para que la operación se lleve a cabo, tras las negociaciones que se iniciaron entre las dos líneas aéreas en julio del 2008.
En abril del 2010, se anunció, a través de las autoridades bursátiles de cada país, que la fusión era un hecho sellado y que tan sólo se debían ir cumpliendo unos plazos que tenían que culminar con las votaciones de los accionistas en las respectivas juntas de las dos compañías.
La fusión prevé la creación de una sociedad común, International Consolidated Airlines Group (IAG), holding donde residirán las acciones de ambas aerolíneas, que comenzarán a operar en las bolsas de Madrid y Londres el 24 de enero del 2011, y que tendrá la sede social en la capital española y la financiera en la británica.
IAG ya dispone de su consejo de administración que fue acordado por ambas empresas en septiembre, de común acuerdo, y a cuya cabeza estarán el presidente de Iberia, Antonio Vázquez, como presidente, y el presidente de BA, Martin Broughton, como vicepresidente.
Asimismo, el actual consejero delegado de la aerolínea británica, Willie Walsh, repetirá cargo en IAG, mientras que entre los vocales de ese órgano directivo destacan los nombramientos de César Alierta, presidente de Telefónica, así como de los ex-ministros Rodrigo Rato y José Pedro Pérez Llorca.
Entre los accionistas de referencia, destaca el 12,05% que tiene Caja Madrid -socio mayoritario de Iberia-, mientras que el máximo representante de British Airways, Black Rock Advisors, tiene el 7,13% de la compañía conjunta. El resto del accionariado principal se encuentra repartido entre Standart Life (4,57%), Janus Capital (4,45%), Lloyds Banking (3,73%) y, Axa Investments (3,01%). Los consejeros y altos directivos poseen un 0,05%, y el 65,01% restante está en bolsa.
Compañía resultante
La nueva compañía resultante, aunque cada aerolínea va a seguir operando bajo su marca, espera obtener unas sinergias anuales del orden de 400 millones de euros a partir del quinto año de funcionamiento.
La fusión va a dar lugar a la tercera aerolínea de Europa, por detrás de Lufthansa y Air France-KLM, y a una de las diez primeras del mundo, con una flota de más de cuatrocientas aeronaves, vuelos a doscientos destinos y con un transporte anual de cerca de 60 millones de pasajeros.