Los analistas todavía confían en los bancos irlandeses
El sector sigue recibiendo consejos de compra.
A pesar de la situación del sistema bancario irlandés, que ha llevado al Gobierno de Dublín a solicitar el mecanismo de ayuda a la UE y el FMI para salvar su economía, las recomendaciones de compra de los analistas respecto a los principales bancos del país se mantienen.
Tanto el Bank of Ireland, como el Allied Irish Bank (AIB), las dos entidades más importantes de Irlanda, han sufrido duros reveses en Bolsa en los últimos meses, sin embargo, paradójicamente no han visto recortadas sus recomendaciones por parte de los analistas. De igual modo, ambas compañías superaron con suficiencia los pasados test de estrés a los que se sometieron los bancos europeos en julio. Incluso, el AIB, nacionalizado por el Gobierno tras el estallido de la crisis financiera en 2008, reconoció la semana pasada que en lo que va de año ha perdido 13.000 millones de euros en depósitos, el 17% de los que tenía al comenzar 2010.
Así, el Bank of Ireland, que acumula una caída en sus títulos del 55% este año, mantiene un rating de consenso del 3,74 (en una escala que va del 1, que implica vender, al 5, que recomienda comprar), según datos de Bloomberg. En los últimos 12 meses, las recomendaciones de compra sobre la entidad representan el 52,6%, las de mantener el 36,8%, mientras que las de vender acciones del banco celta únicamente suponen el 10,5% del total. Asimismo, el consenso de analistas sitúa el precio objetivo por acción en 0,70 euros por título, mientras la entidad cotiza a 0,38 euros por acción.
El precio objetivo de Bank of Ireland es un 84% superior a la cotización
A lo largo de la pasada semana, firmas de análisis como Alpha Value o MF Global emitieron sendas recomendaciones de compra, y Deutsche Bank o NCB Stockbroker, también recomendaron mantener los títulos de la entidad irlandesa, si bien bajaron su precio objetivo hasta los 0,45 euros por acción. De igual manera, RBS, en un informe emitido el pasado día 1 de octubre, mantuvo su recomendación de mantener, con una reducción del precio objetivo desde los 0,90 euros por acción hasta los 0,68. AIB, sin llegar a los niveles de Bank of Ireland, también ha mantenido las recomendaciones de compra y el precio del consenso de analistas por encima del valor real de cotización.