El proceso de restauración de las pinturas se ha prolongado durante 12 meses, y permite recuperar la belleza artística de uno de los espacios más singulares del barroco madrileño. La arquitectura de la casa palacio y de su escalera corresponde al renacimiento toledano, y comunica, a su vez, los claustros bajo y alto, ambos de extraordinario valor histórico.
El conjunto decorativo de la escalera de las Descalzas es un ejemplo único de la pintura mural de la segunda mitad del siglo XVII, aunque no se conocen la existencia de descripciones ni referencias a las decoraciones. Según el catedrático de Historia del Arte de la Universidad Complutense de Madrid Miguel Morán Turina, hay hasta 10 posibles artistas que intervinieron en su ejecución.
El Monasterio de las Descalzas Reales fue fundado en 1557 por Juana de Austria, hija del emperador Carlos V y hermana del rey Felipe II, en la casa palacio renacentista de don Alonso Gutiérrez, contador del emperador. Desde entonces, lo habitan las religiosas de la orden de las clarisas franciscanas, que llegaron en 1559 procedentes del monasterio de Gandía.