La medicina personalizada prende en la sanidad privada
Aresa incorpora innovadoras coberturas de nueva generación para sus asegurados, como el tratamiento de las articulaciones con células madre o el almacenamiento de células del cordón umbilical.
Los seres humanos somos únicos e irrepetibles también en las enfermedades. Esta máxima es, en resumidas cuentas, la base del nuevo concepto de la medicina personalizada, que desde hace escasamente tres años está revolucionando la medicina tradicional, inaugurando una nueva era, y que ya ha entrado de lleno en la sanidad privada española.
Aresa es una de las primeras entidades españolas que ha apostado firmemente por esta nueva forma de practicar la medicina, que gracias a los avances de la genómica y la farmacogenética, entre otros adelantos de la investigación biomédica, se adapta a las características de cada paciente. O lo que es lo mismo, "cada persona recibirá un tratamiento idóneo, en la dosis correcta y en el momento oportuno", según puntualiza Joaquín Mariano López, médico y director de gestión asistencial de esta entidad de Mutua Madrileña, a la hora de definir este nuevo tipo de medicina. El resultado más inmediato de esta apuesta es la incorporación de coberturas de nueva generación para los asegurados, como el tratamiento con células madre.
Planes individualizados específicos para cada paciente, desde el diagnóstico hasta el tratamiento; equipos médicos multidisciplinares que valoran el impacto de las patologías en cada enfermo y fármacos hechos a medida, basados en los análisis genéticos, son solo algunas de las nuevas herramientas de las que Aresa se está sirviendo para trasladar este nuevo concepto a la cartera de servicios de sus asegurados, que actualmente ascienden a 622.747 personas en toda España.
Adaptar los recursos sanitarios a la patología concreta de cada paciente partiendo del estudio genético es uno de los procedimientos que incluyen los planes individualizados a la hora de afrontar la enfermedad en cada uno de sus pacientes. Gracias al estudio genómico (que ya permite detectar incluso la predisposición a padecer enfermedades futuras como el párkinson, el alzhéimer, un infarto y varios tipos de cáncer), el equipo médico puede ver en determinadas patologías oncológicas la expresión genética de los tumores en cada pacientes y aplicar un tratamiento u otro en función de su eficacia, o incluso, ninguno si no resultaran eficaces. Esto es "actuar en las dianas terapéuticas".
En oncología, hasta el momento Aresa ya ha validado las dianas terapéuticas del cáncer de mama y de colon, que ya se usan en la práctica clínica, y actualmente está en proceso de validación, la diana del tumor de pulmón.
Otra de las vías de la medicina personalizada viene dada a partir de los avances en la investigación farmacogenética. Actualmente, gracias al conocimiento de la expresión genómica también es posible desarrollar fármacos a medida de los pacientes, en contraposición a los tratamientos tradicionales, que hasta ahora eran generales para los enfermos.
Esta nueva forma de practicar la medicina también está provocando cambios en la estructura del sistema sanitario, para "convertir al paciente en el eje del sistema". Hasta hace unos años, un solo médico tomaba las decisiones, según asevera Mariano López, ahora los planes individualizados engloban una gestión multidisciplinar, sobre todo en las grandes patologías como el cáncer, donde un comité de expertos compuesto por el oncólogo, patólogo, biólogo molecular, internista, radioterapeuta, el médico especialista, e incluso la enfermería, es el que gestiona la enfermedad, según explican en Aresa, que actualmente cuenta con una cartera de 20.000 médicos.
Coberturas de nueva generación
La prestación de nuevas coberturas de última generación para los asegurados es una de las ventajas que ha traído la adopción de este nuevo enfoque de la salud. El cultivo de células para la regeneración de las articulaciones es una de las más novedosas. Este sistema consiste en la extracción de células madre del tejido dañado del paciente, la generación de células en el laboratorio y la implantación posterior en el cartílago dañado.
Esta cobertura, ya en funcionamiento (de hecho ya se practica en la clínica de Madrid), estará totalmente implantada en 2011 y su coste (entre 7.000 y 8.000 euros) será incluido en determinados tipos de pólizas. De momento, se limitará al tratamiento de las articulaciones y a pacientes que cumplan una serie de criterios protocolizados, como la edad, el deterioro o la ineficacia de cirugías previas.
La conservación de células del cordón umbilical es otra de las nuevas coberturas de nueva generación, que ofrece la compañía a raíz de la incorporación de la medicina personalizadas. El coste de almacenamiento de estas células para los asegurados asciende a los 750 euros frente al coste real en el mercado, que supera los 2.000 euros. "La diferencia la asume la aseguradora", señala López.
Asimismo, los asegurados también podrán beneficiarse del uso de la cirugía robótica, cuyo máximo exponente es el robot Da Vinci, de momento disponible en muy pocos centros sanitarios españoles. Un sistema que permite operar en zonas del cuerpo de difícil acceso produciendo menos daños en las zonas colindantes que la cirugía tradicional, sobre todo en las oncológicas (ginecológicas) y en las cirugías urológicas (próstata, riñón, etc.). Hasta momento, este tipo de cirugías ya se están practicando en el Hospital Madrid Norte Sanchinarro, pero Aresa está negociando para implantarlo también en Barcelona.
Todo no lo marca la herencia genética
Pruebas como los estudios genéticos que determinan la predisposición de las personas a padecer un cáncer de colon es una de las prestaciones de Aresa Salud vinculada también a esta nueva forma de gestionar la salud. Pero no es la única. La prevención es otra de las patas fundamentales que sustentan la medicina a medida. Y es que el entorno social de las personas también incide irremediablemente en el desarrollo de las patologías. De hecho, como señala Mariano López, no todas las personas que tienen predisposición a padecer una enfermedad terminan por padecerla. Los hábitos de vida y el entorno son cruciales y de ahí que la entidad haya empezado a potenciar, por un lado, los chequeos médicos de sus asegurados, sobre todo en las especializadas de cardiología, urología, ginecología o de cáncer (mama y colon), entre otros. Y por otro, el desarrollo de planes de medicina preventiva. Cursos médicos especializados, conferencias sobre prevención y salud, programas de salud infantil y publicaciones son algunas de las actuaciones que la entidad ha abordado para prevenir las enfermedades el pasado año.