Las cajas creen que la reestructuración lleva "un ritmo muy acelerado"
El director general de la Confederación Española de las Cajas de Ahorros (CECA), José Antonio Olavarrieta, aseguró hoy que la reestructuración del sistema financiero lleva "un ritmo muy acelerado" e insistió en que la velocidad con la que se consolida el sector es "la máxima posible".
En una entrevista en TVE recogida por Efe, Olavarrieta criticó a quienes hablan de la lentitud del proceso, entre ellos los principales bancos, porque con esas declaraciones "hacen un flaco favor al sistema financiero en general".
Las críticas del director general de la CECA se suman a las vertidas ayer en ese mismo sentido por el presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato.
Olavarrieta explicó que las fusiones o las creaciones de grupos bajo un Sistema Institucional de Protección (SIP) son "complejas" y argumentó que la petición del gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, para que los procesos estén culminados antes de Navidad no es incompatible con la situación actual.
En este momento, recordó el 94% del sector de las cajas de ahorros, es decir 40 entidades de un total de 45, están inmersas en distintos procesos de consolidación a falta de que "cristalicen".
De esa forma las 18 cajas resultantes se han conseguido en menos de doce meses, y mucho menos tiempo si se tiene en cuenta que la última normativa sobre los SIP apareció poco antes del verano.
Por eso, a la CECA no le parece "serio" que se ponga en duda la velocidad con la que se está consolidando el sector y piensa que se debería estar contento por cómo se acomete un proceso que "acabará estudiándose en las universidades".
La conclusión de Olavarrieta es que en esta crisis se ha utilizado a la reestructuración de las cajas como "el bálsamo de Fierabrás", es decir, la solución a todos los males, mientras estas entidades han seguido contribuyendo al desarrollo social y económico.
"No creo en ninguna confabulación, pero está lloviendo sobre mojado", lamentó el director general de la CECA, que expuso distintas cifras para justificar la contribución de las cajas.
Hace un año, cuando se empezó a hablar de que la lentitud de la reordenación de las cajas frenaba el crédito, la financiación de las cajas a las pymes había crecido 300 millones, mientras que el resto del sector lo había reducido en 26.000 millones, dijo.
Esta tendencia se mantuvo en la primera mitad de 2010, porque el crédito concedido por las cajas a pymes -excluidas las del sector promotor- creció 3.600 millones y en el caso de los bancos, bajó en 1.900 millones.
Olvarrieta pidió no entrar en discusiones baldías sobre lo que hace cada entidad y centrar esfuerzos en dar el mayor crédito posible a las pymes, para que éstas puedan ayudar a la recuperación económica.
En cuanto a las dudas de quienes piensan que las cajas no podrán devolver todas las ayudas públicas -más de 10.000 millones- que han recibido para facilitar sus uniones con un interés del 7,75%, Olavarrieta aseguró que no comparte esa opinión y recordó que algunas emisiones de bancos comerciales ofrecen una retribución próxima a ese porcentaje.
En cualquier caso, recordó que las integraciones cuentan con planes de negocios consensuados por el Banco de España, organismo que estará pendiente además del desarrollo de los mismos.