La inversión en I+D cae por primera vez por el recorte de gasto privado
La crisis económica y su impacto en las cuentas empresariales ha paralizado el gasto en I+D, que retrocedió en 2009 por primera vez en la serie histórica que se mide desde 1990, según los datos hechos públicos ayer por el INE.
De este modo, la inversión en I+D llegó a los 14.582 millones de euros, lo que supone un retroceso del 0,8% respecto al anterior ejercicio, con un comportamiento asimétrico entre la administración pública y las empresas. La inversión pública creció un 9,5% en tasa interanual, mientras que en el caso de la privada se produjo un recorte del 6,3%, el primero también en la serie histórica. Y el desplome del gasto empresarial podría haber sido mucho más pronunciado si no llega a ser por el mantenimiento de la capacidad inversora de las empresas de más de 250 trabajadores, cuyo gasto creció un 0,3%. Todo lo contrario a lo sucedido en las compañías de menos de 250 trabajadores, cuya inversión se desplomó un 12%.
De este modo, España se aleja definitivamente de los objetivos de convergencia fijados en la Agenda de Lisboa para este año: que el 2% del PIB se invierta en actividades vinculadas a la investigación y desarrollo y que dos terceras partes de esa cantidad procedan de las empresas.
El gasto en I+D se elevó al 1,38% del PIB en 2009, todavía muy lejos del objetivo inicial y del 1,9% de la media europea. Algo similar ocurre en el caso de la participación de las empresas en el conjunto del gasto, que se situó en el 43,3%, lo que supone el nivel más bajo en tres años, aun 23 puntos por debajo de lo establecido por la Agenda de Lisboa.
Fuertes diferencias por regiones
Tan sólo cuatro autonomías (Navarra, Madrid, País Vasco y Cataluña) están por encima de la media de gasto nacional, situada en el 1,38% del PIB.Esta disparidad entre regiones también se refleja en el porcentaje de gasto asumido por las empresas. Tan sólo Navarra y País Vasco llegan al 66% del total fijado en la Agenda de Lisboa, mientras que Madrid y Cataluña apenas superan el 50%. En otras regiones, como Andalucía, el gasto privado supone solamente un 30% y es superado por el realizado por las universidades.