Amper mantiene sus pérdidas hasta septiembre en 5,8 millones
Amper registró unas pérdidas de 5,85 millones de euros a cierre del tercer trimestre del año, lo que supuso prácticamente igualar el saldo negativo del mismo periodo de 2009 (5,82 millones de euros), informó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La firma explicó que los resultados del tercer trimestre de Amper se explican por la débil coyuntura económica en los mercados de tecnologías de la información y comunicaciones en España, y por el retraso en la materialización de contratos internacionales.
Amper registró un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 1,58 millones de euros en el periodo, un 72% menos, mientras que el Ebitda recurrente se redujo un 31%, hasta los 4,4 millones de euros. Las ventas del grupo tecnológico se situaron en 177,9 millones de euros en los tres primeros trimestres de 2010, un 9,2% menos que en el mismo periodo del 2009.
En el cuarto trimestre del año, Amper espera obtener unas ventas de entre 80 y 90 millones de euros y un Ebitda recurrente de entre 7 y 8 millones de euros. A cierre de septiembre, la cartera de pedidos de Amper asciende a 184,5 millones de euros, un 21,3% menos que en los nueve primeros meses de 2009.
La compañía explicó que quiere construir su crecimiento a medio y largo plazo sobre la base de su internacionalización. En este sentido, precisó que espera obtener en el primer trimestre de 2011 la aprobación de las autoridades reguladoras de Estados Unidos a la operación ''eLandia'', que le permitirá ampliar su presencia a 14 países latinoamericanos y ganar 3.000 clientes.
Asimismo, Amper se mantiene optimista sobre las posibilidades de materializar en el corto plazo algún contrato internacional relevante.
Plan estratégico a tres años
La compañía anunció además que en las próximas semanas presentará un plan estratégico a tres años, con un especial énfasis en 2011. Una de las líneas fundamentales que marcarán este plan se basa en la búsqueda de la rentabilidad en todas sus actividades, lo que exigirá la reestructuración de su actividad en España a través de "una significativa" reducción de costes.
Este plan estratégico se basará también el crecimiento internacional mediante una mayor presencia en Latinoamérica, la apuesta por actividades de mayor valor añadido, y la eficiencia organizativa.