Los países de la UE rechazan las exigencias del Parlemento para el presupuesto
Los países de la Unión Europea (UE) no lograron hoy pactar una resolución para satisfacer las demandas del Parlamento Europeo (PE) en la negociación del presupuesto comunitario para 2011 y, en un último intento, tratarán esta noche de hacer que los diputados acepten su postura.
Un grupo de países volvió a negarse hoy a sellar un compromiso para involucrar a la Eurocámara en la negociación de las próximas perspectivas financieras y para abrir un debate sobre los recursos propios de la Unión, las dos exigencias fundamentales del PE.
A cambio, los diputados estaban dispuestos a renunciar a la subida del 6 por ciento que pedían para el presupuesto y a aceptar el 2,9 por ciento de los gobiernos.
La decisión convierte en prácticamente imposible el lograr un acuerdo entre las dos instituciones para aprobar las cuentas del año próximo, según reconocieron fuentes parlamentarias.
Para los diputados, incluso el texto propuesto por la CE era insuficiente, por lo que la postura de los Estados miembros apenas deja margen para la negociación.
El comisario europeo de Presupuesto, Janusz Lewandosky, lamentó la actitud de algunos países y consideró que ésta podría ser considerada un "insulto" por parte de la Eurocámara.
Según dijo Lewandosky a los representantes de los Veintisiete, el fracaso de las negociaciones con los diputados puede tener "consecuencias gravísimas".
De no aprobarse el nuevo presupuesto, la UE podría tener serias dificultades para sufragar la plena puesta en marcha del Servicio Europeo de Acción Exterior, las nuevas autoridades de supervisión financiera y el reactor experimental de fusión ITER, así como el envío de ayuda de emergencia ante desastres.
El comisario, además, defendió que el Tratado de Lisboa sí prevé una cooperación entre el Parlamento y el Consejo en la preparación de los marcos presupuestarios plurianuales, algo que rechazan países como Reino Unido, Holanda, Dinamarca, Suecia y Finlandia
Si como parece previsible, no se logra un acuerdo, la CE se verá obligada a proponer un nuevo presupuesto que servirá de base para una nueva negociación entre el Consejo y el Parlamento.
El nuevo presupuesto podría aprobarse antes de fin de año, pero dado lo ajustado de los plazos, es probable que fuese necesario prorrogar las cuentas de 2010 al menos en los primeros meses del ejercicio mediante el sistema conocido como las "doceavas partes", que permite un gasto mensual de hasta una doceava parte del presupuesto del período anterior.