La UE intentará hoy aprobar una patente europea que excluye al castellano
La Unión Europea intentará hoy por enésima vez alcanzar un acuerdo unánime sobre el régimen lingüístico de la patente comunitaria, un proyecto puesto en marcha hace más de 40 años.
Bélgica, país que preside durante este semestre la Unión, presentará en un consejo extraordinario de ministros de Competitividad una fórmula de compromiso que consagra al inglés como lengua fundamental para la protección de la propiedad intelectual a nivel europeo, con un papel secundario para el alemán y el francés.
La propuesta se aproxima a la defendida por España, que, ante la imposibilidad de añadir el castellano al régimen trilingüe que se aplica ahora mismo en la Oficina Europea de Patentes (OEP), había planteado un sistema monolingüe con traducción a una de las 23 lenguas oficiales de la Unión.
La delegación española, que hoy estará presidida en Bruselas por el secretario de Estado para Asuntos Europeos, Diego López Garrido, estudiaba ayer la iniciativa belga, pero no había decidido todavía si la secundará.
Fuentes de la Comisión Europea indicaron que "ha habido avances en las últimas semanas". Y en el departamento de Michael Barnier, comisario de Mercado Interior y responsable político del proyecto de patente europea, confían "en que se pueda alcanzar un acuerdo unánime en la reunión de mañana por hoy".
El compromiso belga establece que las patentes europeas expedidas en inglés (77% en la OEP) podrán ser traducidas por los solicitantes, sin coste, a una de las lenguas oficiales de la UE. Las expedidas en alemán (18%) o francés (5), por su parte, tendrán que ser traducidas al inglés, lo que en la práctica hará que todos los títulos estén disponibles en esa última lengua. La solución cuasi monolingüe se aplicará de manera transitoria hasta que las nuevas tecnologías de traducción automática alcancen una fiabilidad suficiente para facilitar la versión de una patente en todas las lenguas de la UE.