El Presidente del Eurogrupo critica la inyección monetaria de la Reserva Federal
El presidente del Eurogrupo y primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker, criticó hoy la decisión de la Reserva Federal de EEUU de inyectar hasta 600.000 millones de dólares en la economía para estimular el crecimiento, por considerarla "desenfocada" y "arriesgada" para el resto del mundo.
En una comparecencia ante la comisión de Asuntos económicos y monetarios del Parlamento Europeo, Juncker compartió las críticas del ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, quien en una reciente entrevista equiparó la medida estadounidense, uno de cuyos efectos es la depreciación del dólar, con la manipulación monetaria de la que se acusa frecuentemente a China.
"No me parece una buena solución la de combatir la deuda con la deuda", dijo Juncker en alusión a la compra de bonos del Tesoro por parte del banco central estadounidense.
Estados Unidos, según el dirigente europeo, "se erige en crítico severo de la política monetaria china, mientras que hace de cierta manera, y por otras vías, exactamente la misma política".
Juncker dijo ver en ella el doble riesgo de una "salida inflacionista de la crisis" y de que se derrame hacia los países emergentes "un volumen de liquidez que no podrán absorber".
Reclamó de las autoridades estadounidenses una explicación de los detalles, ciertamente en la cumbre que celebrarán a finales de esta semana en Seúl los gobernantes del Grupo de los Veinte (G-20), para que EEUU pueda "quedar libre de toda sospecha".
En otro momento de su intervención el responsable político de la zona euro afirmó que la iniciativa de la Reserva Federal estadounidense "no sólo no será una solución, sino que es incluso una mala idea".
Por lo demás, Juncker lamentó el hecho de que él, como representante de los ministros de Finanzas de la zona euro, no pueda participar en las cumbres del G-20.
"Un día, cuando escriba mis memorias, les explicaré las razones profundas, es decir, superficiales, por las cuales el Eurogrupo fue excluido del G-20", ironizó el primer ministro.
"No es normal para quienes hacemos política en Europa, en el sentido noble del término, que el Eurogrupo esté representado por la única presencia del Banco Central Europeo", cuyo objetivo principal no es la coordinación de las políticas económicas, tan necesaria en la Unión Europea, recordó Juncker.