Una mujer en la City
Miembro de una saga de banqueros y una de las mujeres más poderosas del mundo, llevará las riendas de la filial británica de Santander
En el mundo hay mujeres poderosas, como Angela Merkel, Hillary Clinton, Melinda Gates y... Ana Patricia Botín. La consejera de Banco Santander es la número 38 en la lista de mujeres más influyentes del mundo que elabora la revista Forbes; por supuesto, la más influyente de España.
La presidente (no le gusta que le llamen presidenta) de Banesto durante los últimos ocho años, toma a partir de ahora las riendas de la filial de Banco Santander en Reino Unido, tras la marcha de António Horta-Osório a Lloyds Bank. Con él tendrá que competir por el título de mejor banco de Reino Unido. La división británica es, por detrás de Brasil, el segundo mercado para el Santander -aporta actualmente el 18% del beneficio del grupo-. Desde Brasil, su padre, Emilio Botín, daba cuenta de la decisión tomada esta semana por unanimidad por la comisión ejecutiva del banco: "Hemos mandado a Ana Patricia Botín porque ha hecho una labor muy buena en Banesto y era la mejor candidata".
"Y seguirá ascendiendo", asegura Ana María Llopis, fundadora y consejera delegada de ideas4all. No oculta la admiración y el cariño que siente por la mujer que la fichó para dirigir la consultora Coverlink. "Es inteligente, con mucho empuje, creativa". Porque durante un tiempo ha sido estrecha colaboradora de Ana Patricia Botín, no puede disimular su disgusto ante las reseñas que ha leído en la prensa internacional, Financial Times entre otros, "por injustas". Sostiene Llopis que todo el mundo hace proyectos con más o menos acierto, pero Ana Patricia Botín "ha demostrado lo suficiente para estar en ese puesto". Recuerda especialmente su contribución al desarrollo del negocio del Santander en Latinoamérica.
Es consejera y miembro de la comisión ejecutiva de Banco Santander desde 1989
Ana Patricia Botín O'Shea, 50 años recién cumplidos, miembro de una saga de banqueros, se ocupó a partir de 1994 de desarrollar la Banca Corporativa del grupo para Latinoamérica. El catedrático de Historia Económica de la Universidad de Alcalá de Henares, Pablo Martín Aceña, quien tuvo oportunidad de entrevistarla cuando estaba escribiendo un libro conmemorativo de los 150 años de la entidad, destaca esa labor. "Montó la base de los recursos humanos que tuvo el Santander cuando se lanzó a sus inversiones en Latinoamérica. Tuvo esa visión de que era necesario contar con profesionales locales y con talento bancario, porque es una región extremadamente complicada". Para el profesor, Ana Patricia Botín está capacitada para suceder a su padre.
Juan Liquete Gobeo, secretario general del Club Excelencia en Gestión, presidido por la consejera delegada de Santander UK durante tres años hasta el pasado mes de marzo, resalta su inteligencia, preparación y experiencia internacional. "Dentro del Club, posiblemente es la persona con el perfil internacional más alto". Estudiante de Economía en las elitistas universidades estadounidenses de Harvard y Bryn Mawr, la misma en la que estudió Katharine Hepburn, Ana Patricia pasó siete años en JP Morgan, primero en la oficina de Madrid y después en la de Nueva York, en las Divisiones de Tesorería y Latinoamérica. Con el cargo de vicepresidente de JP Morgan, aterrizaría en 1988 en el Santander, del que es consejera y miembro de la comisión ejecutiva desde 1989.
Empezaba su rodaje en la entidad que presidía su padre, en el área de Mercado de Capitales y Banca Corporativa. En 1994 -el año en que Santander compra Banesto-, Ana Patricia Botín lidera la expansión de la banca comercial en Latinoamérica con las adquisiciones de los bancos Río de la Plata (Argentina), Banco Geral do Comercio y Banco Noroeste (Brasil), Bancoquia (Colombia), Banco Mexicano (México) y Banco de Venezuela (Venezuela). En 1999, Santander se fusiona con el Central Hispano y Ana Patricia Botín deja sus funciones ejecutivas en la nueva entidad. Funda entonces el fondo de capital riesgo Suala, pero en febrero de 2002, la S del BSCH destaca más que nunca; Emilio Botín nombra a Alfredo Sáenz, en ese momento presidente de Banesto, consejero delegado de la entidad en sustitución de Ángel Corcóstegui, y nombra a Ana Patricia en el cargo que Sáenz deja libre. Su liderazgo en Banesto es recompensado por la revista Euromoney con el premio de mejor banco en España en los últimos tres años.
Una carrera profesional fulgurante. Aunque, "en momentos específicos, su familia e hijos han sido lo primordial", comenta Llopis. Casada hace 27 años con Guillermo Morenés Mariategui, hijo de los marqueses de Borghetto -trabajó a las órdenes de su mujer en el Santander-, y con tres hijos, ha llevado a Banesto su inquietud por la conciliación y la igualdad en la empresa, recuerda Llopis. No es fácil conocer detalles personales de la primera mujer que
dirigirá un gran banco
en la City. La cultura ocupa
un lugar destacado en su vida. Hija de Paloma O'Shea, presidenta de la Fundación Albéniz, es una virtuosa pianista. Al igual que el deporte. En Banesto fichó al tenista Rafael Nadal y patrocinó a la Selección de Fútbol en el pasado Mundial de Sudáfrica -en julio, presentó los resultados trimestrales con la bufanda de La Roja-. Aunque ella prefiere el golf y el esquí.
Como los grandes mecenas estadounidenses, Ana Patricia Botín cree que debe devolver a la sociedad lo que de ella recibe. Ha demostrado sensibilidad a temas como la sostenibilidad (está en el Foro de Davos), la calidad (presidió el Club de Calidad) y la universidad, a través de la Fundación Conocimiento y Desarrollo, que ayudó a fundar y preside. Francesc Santacana, uno de sus vicepresidentes, ha llegado a entusiasmarse con esta "mujer inquieta, de gran naturalidad, que escucha mucho". Y añade, "no es una iluminada, es muy realista". En este proyecto, como en el embrión, un vivac denominado Business Laboratory, ha apoyado a jóvenes emprendedores.
El carácter emprendedor es una de sus debilidades. Una labor que apoya en Latinoamérica y África desde la Fundación Empresa y Crecimiento y la Fundación Banesto.