Ibercaja augura la vuelta a la banca aburrida con menos liquidez y más cara
El presidente de Ibercaja y vicepresidente de la CECA, Amado Franco Lahoz, ha augurado hoy un retorno a la "banca aburrida", que contará con una menor liquidez y a un precio "mucho más caro" para evitar volver a recaer en la crisis que azota ahora a los mercados financieros mundiales.
Así se ha pronunciado Amado Franco antes de impartir la conferencia "El sistema financiero en la encrucijada. Claves del nuevo modelo", con la que se ha inaugurado el XXIII Programa Master Profesional en Unión Europea del Instituto de Estudios Europeos.
En su intervención, el presidente de Ibercaja ha desgranado cuáles van a ser las claves de la gestión futura de las entidades financieras, la primera de ellas "mayor aversión al riesgo".
A este respecto, ha señalado que no habrá dinero para todo tipo de proyectos y los inversores institucionales serán más selectivos para no incurrir en errores como con los activos "subprime", y los costes de financiación serán más elevados para los demandantes de fondos, tanto públicos como privados, teniendo en cuenta distintas variables.
Estas variables estarán relacionadas con el riesgo-país, el sector al que pertenece el emisor, su dimensión en términos de balance y capitalización y, por último, la calidad intrínseca del riesgo a través de la calificación crediticia o "rating".
Así, en función del país, ha explicado, a España le va a costar más financiarse que a Alemania, con la que mantiene una diferencia de 180 puntos básicos.
No será lo mismo financiar telecomunicaciones que construcción y también se tendrá en cuenta el tamaño de la empresa, su solvencia y solidez, ha agregado.
Al mismo tiempo, ha precisado que la nueva normativa obligará a las entidades financieras a contar con estructuras de solvencia (capital y reservas) y de liquidez más robustas, para sobrevivir a coyunturas adversas e inesperadas.
En este marco, los depósitos de clientes minoristas retomarán su protagonismo como eje fundamental para financiar la inversión crediticia, mientras que la elevación de las exigencias de capital drenará capacidad de crecimiento en volúmenes de crédito, por lo que la rentabilidad de las entidades financieras se sustentará en la eficiencia operativa y en la adecuada selección de riesgos.
La banca volverá a los fundamentos tradicionales de la actividad bancaria, que ha denominado "banca aburrida", la que se basa en la economía real que se centra en los clientes, hogares y empresas.
En su intervención ante los asistentes al Master, Franco ha citado también que habrá una menor dependencia de los resultados procedentes de los mercados financieros (bolsa, renta fija, deuda pública) o de la inversiones en activos inmobiliarios.
Sobre la gestión de las entidades financieras, ha augurado que se volverá a "recuperar la capacidad de pago como criterio principal e ineludible en las inversiones y autorizaciones de riesgo, por encima del valor de las garantías aportadas, la preservación de la cuota de mercado o cualquier otro argumento".
El presidente de Ibercaja cree que en el futuro hay que volver a los ingresos recurrentes de la actividad bancaria minorista, los que proceden del diferencial entre la remuneración al ahorro y los cobros por los créditos y servicios prestados al cliente, todo ello enmarcado en una estructura de fondos propios y liquidez más sólida y un control del riesgo más estricto.
El acto académico ha contado con la presencia de la consejera de Presidencia del Gobierno de Aragón, Eva Almunia, del director de la Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País, Honorio Romero, y del presidente del Real Instituto de Estudios Europeos y director del Máster, Maximiliano Bernad, catedrático de Derecho Internacional de la Universidad de Zaragoza.