Ferrovial reduce un 32% la deuda de su negocio de autopistas
A la espera de poder sacar del balance los 14.422 millones de deuda correspondientes a BAA, una vez se encuentre un nuevo socio para la gestora aeroportuaria y se coloque la participación por debajo del 50%, Ferrovial ha aplicado ya la tijera a la importante deuda neta que cuelga de su división de autopistas.
Se trata del segundo negocio de la compañía por el peso de sus créditos, 7.104 millones al cierre del año pasado. Una cifra que se ha reducido un 32%, hasta 4.845 millones, principalmente por el efecto de la desinversión en la autopista canadiense 407 ETR de Toronto. Al clasificar el activo como disponible para la venta -tiene un acuerdo para traspasar el 10% y bajar del 50% que obliga a la consolidación global de las cuentas- se borra 3.150 millones.
Más allá de este apunte, la posición neta de tesorería del grupo pasa de 22.271 millones en rojo a 31 de diciembre de 2009, a 20.512 millones (un 8% menos). Un montante sobre el que la deuda neta corporativa es de 1.016 millones, un 13,3% menor.
315 millones de beneficio
En Ferrovial hablan de un punto de inflexión tras los resultados declarados a 30 de septiembre. De unas pérdidas de 191 millones reconocidas un año atrás se pasa a un beneficio neto de 314,6 millones.
Salvo en el mercado doméstico de la construcción, donde el retroceso es del 20% en ventas y del 21% en Ebitda, la mayoría de los negocios presentan claros síntomas de recuperación.
La actividad constructora de Ferrovial fuera de España mejora un 24% su facturación, ya por encima de lo cosechado en España (1.756 millones fuera por los 1.564 millones del mercado local).
La cartera de servicios se coloca en máximos históricos (11.919 millones); el tráfico de Heathrow subió un 4% en el tercer trimestre; por la autopista 407 pasan un 5,4% más coches, y Swissport dispara sus cifras por la mejora en la actividad de cargo.
Rotar activos engorda el beneficio
Las últimas operaciones de desinversión cerradas por Ferrovial han contribuido definitivamente a llevar el beneficio neto hasta los 315 millones.El conglomerado que preside Rafael del Pino obtuvo plusvalías de 356 millones con la venta de las autopistas chilenas, 18 millones por el traspaso de los activos inmobiliarios de BAA y otros dos millones por su participación en el metro de Londres.Lo que aún no se ha anotado y, probablemente, se hará en el cuarto trimestre, es el efecto de la venta de un 10% en la autopista canadiense 407. La española espera un impacto favorable de aproximadamente 2.470 millones de euros, donde se incluye el registro a valor razonable del 43,23% que la empresa mantiene en la concesión.