En busca de valor en los acuerdos de externalización
La nueva agenda de los directores de tecnologías de la información (TI) se centra en garantizar la rentabilidad del uso de la tecnología, pero también en asegurar que sirva para transformar el negocio, en términos de innovación y productividad.
La externalización parece haber dejado de ser la principal prioridad de los directores de TI, lo que indica que ahora consideran que forma parte de los procedimientos cotidianos de negocio. Sin embargo, a partir de ahora, se prestará mucha más atención a la relación calidad-precio. Es posible que los proveedores de servicios de externalización se vean sometidos a una mayor presión por parte de sus clientes.
Pero éste es sólo un aspecto del cambio hacia una agenda centrada en la creación de valor. El generar valor a través de la función de TI debe ser prioritario. Siempre que escuchamos que una organización quiere centrarse en el valor, pensamos inmediatamente en el recorte de costes. Sin embargo, los directores de TI actuales se centran en dos aspectos; lógicamente, buscan valor mediante la revisión de los contratos de externalización y el mantenimiento de un enfoque firme en la optimización de costes, pero al mismo tiempo demuestran su disposición para convertir su función tradicionalmente operativa en una función más transformacional. Por tanto, los días en los que esta función no era más que una forma de mejorar la eficiencia parecen haber quedado atrás. Ahora, los directores de TI esperan que su función contribuya directamente a materializar la estrategia de negocio y tenga una función central en la gestión.
La función de TI podría facilitar y gestionar la innovación en el negocio y aumentar la productividad. Las tecnologías de la información ofrecen una ventaja competitiva para mejorar la satisfacción de los clientes externos. Los directores de esta área deben tener en cuenta, por tanto, que su desempeño se valorará cada vez más en función de cómo crean negocio en lugar de cómo controlan los costes.
Si existe un área relevante para conseguir el éxito en este aspecto, es la del capital humano. Para conseguir crear valor en TI es necesario integrar y alinear la tecnología, los profesionales y los procesos de la organización. Una de las posibles dificultades es la incapacidad de muchas organizaciones para encontrar al personal con las habilidades adecuadas para sacar esto adelante. A menudo se pierde un tiempo muy valioso cuando las organizaciones se embarcan en proyectos ambiciosos dirigidos por profesionales inadecuados. Los directores generales y directores de TI deben garantizar que se le da la suficiente importancia a este aspecto cuando se inicia el proyecto.
Por lo tanto, nos encontramos en un escenario cambiante, donde los distintos modelos de sourcing se van integrando cada vez más en la operativa normal de las organizaciones, por lo que hemos de establecer los mecanismos necesarios para obtener el máximo valor posible de los mismos, no sólo desde la perspectiva de ahorro de costes, sino de la obtención de valor en el sentido más amplio de innovación y productividad.
Pablo Montoliú. Director de IT en el área de Asesoramiento de Negocio y Tecnología de KPMG en España