Cepsa inaugura la ampliación de su refinería de Huelva
Cepsa tiene ya en marcha la ampliación de su refinería de La Rábida (Huelva), en la que ha realizado una inversión de más de 1.100 millones de euros, la mayor realizada por el grupo en las últimas décadas y su proyecto más importante en Andalucía. Las instalaciones fueron inauguradas ayer por el rey Juan Carlos en presencia del presidente de Cepsa, Santiago Bergareche; del consejero delegado, Dominique de Riberolles; del presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, y de todo el consejo de administración que se había reunido el día anterior en Sevilla.
El proyecto para ampliar la capacidad de producción de destilados medios fue aprobado en 2006 y ha sido un reto, según Riberolles, en plena crisis económica. Esta ampliación servirá para cubrir el déficit de diésel en España (11 millones de toneladas al año) y reducirá un 20% las importaciones. La planta de La Rábida en su conjunto tiene ya una capacidad de producción de nueve millones de toneladas, más de la mitad de destilados medios (diésel y queroseno) y representa un incremento del 17% de la capacidad de refino de Cepsa. La ampliación ha supuesto la creación de 166 empleos estables de alta cualificación.
En declaraciones a la prensa, Riberolles reiteró su oposición a que los carburantes paguen el déficit de la tarifa eléctrica, en relación a la posible implantación del llamado céntimo verde. Las tasas, en su opinión, deben aplicarse a servicios de los que se beneficia el que lo paga, y pidió un recorte de las subvenciones de las renovables y otros ajustes de costes. No obstante, el directivo añadió que tanto Industria como algunos diputados le han asegurado que no se aplicará el céntimo verde.
En cuanto al gasoducto del Medgaz, en el que Cepsa tiene un 20%, anunció que ya ha recibido la última autorización administrativa de Argelia y que el tubo ha entrado en pruebas. La fase de comercialización arrancará en cuatro meses, tras el ajuste de los contratos y la cantidad que cada socio transportará. En todo caso, no prevé ningún retraso por razones políticas, en alusión al conflicto que mantienen Gas Natural y Sonatrach, el grupo estatal argelino con un 36% del Medgaz.