Las constructoras del 'plan renove' de autovías reclaman sus créditos blandos
A dos meses de que concluya el ejercicio, las adjudicatarias del plan renove de autovías no han recibido aún los 250 millones en créditos participativos que Fomento contempló en los Presupuestos de 2010 para compensar los sobrecostes por obras imprevistas. Las constructoras aplauden el último plan de rescate a las radiales de Madrid, pero piden que se agilice el reequilibrio de las autovías de primera generación.
Miércoles 4 de noviembre de 2009: el Gobierno cierra la crisis del plan renove de autovías al dar acceso a créditos participativos por 250 millones a las responsables de remodelar y explotar una decena de tramos de carretera, hasta ahora sin peaje. Las constructoras aplaudieron.
Martes, 26 de octubre de 2010: a pesar de cumplir los requerimientos solicitados por Fomento, como es el de tener las obras a un mínimo del 65% de ejecución, las empresas no han recibido los citados préstamos. Una situación que está creando fuerte incertidumbre.
El capital aportado por el Estado debía llegar un mes después de que las adjudicatarias presentaran la documentación precisa. Con los créditos blandos se iba a compensar el sobrecoste derivado de una serie de actuaciones que la Administración señaló como necesarias, pero que no se incluían en los proyectos originales. Una circunstancia que, junto a la tardanza en que llegara el visto bueno de Medio Ambiente a determinadas obras, sumió prácticamente en la parálisis al plan de 2007 para la remodelación de 1.000 kilómetros de autovía.
Dos meses de espera
Las afectadas, entre las que figuran ACS, Ferrovial, OHL, Sacyr, FCC, Acciona, Isolux, Aldesa, Azvi o Sando, esperaban disponer de sus créditos a primeros de septiembre. Para ello, muchas presentaron previamente la solicitud de fondos, junto a la aprobación de los proyectos de reforma o de las obras de primer establecimiento. Fomento debía contestar en un mes y dar las ayudas en otros 15 días. Plazos que, según fuentes empresariales, se están incumpliendo.
Los créditos participativos están llamados a reforzar los fondos propios de las concesionarias, al no contabilizar como deuda subordinada, y ofrecen condiciones fuera de mercado: 19 años de plazo de amortización (tan extenso como el plazo de explotación), un interés del 1,75% y la posibilidad de pagar el principal de una sola vez y seis meses antes del fin del contrato.
A la vista de que el Gobierno está articulando nuevos préstamos participativos para rescatar a las concesiones de las autopistas radiales de Madrid, las titulares de las autovías de primera generación -en muchos casos las mismas empresas- están presionando para que su situación no caiga en el olvido.
Se da la circunstancia de que el Ministerio adjudicó las obras de remodelación y posterior explotación por 3.241 millones, un 41% por debajo de los 5.503 millones de presupuesto de licitación que marcaban los contratos. En el sector se reconoce que un fuerte contexto de competencia obligó a grandes bajas, si bien añaden que el Gobierno engordó sus hojas de trabajo sin permitir los modificados.
La cifra
1.000 millones, o un aumento del 30% en los presupuestos de adjudicación, era la cifra que reclamaban las concesionarias de las autovías de primera generación en 2009 para equilibrar sus cuentas.