Fomento busca que el sector privado financie en el futuro casi toda la obra pública
La secretaria general de Infraestructuras, Inmaculada Rodríguez-Piñero, aseguró ayer que la financiación privada de infraestructuras "ha venido para quedarse". El Ministerio de Fomento ya no sólo cree en la capacidad de la iniciativa privada para paliar los efectos del severo ajuste aplicado a la inversión pública, sino que considera que es el sistema más justo, ya que "no parece razonable que una infraestructura, que tiene una vida tan larga, sea financiada a plazos muy cortos y el régimen concesional lo que hace es repartir ese coste a lo largo del tiempo".
La secretaria general de Infraestructuras recordó que una vez alcanzado el nivel actual de redes viarias, "ya sólo se construirá lo que de verdad se necesite". Por ello, anunció que en muy pocas semanas se aprobará la llamada orden de eficiencia, por la que se va a exigir a las empresas que todas las ofertas que presenten a concursos de obras lleven parejo un estudio de viabilidad económica y social, que incluya las necesidades de conservación. Se trata de conocer cuál es el coste mínimo de construir y gestionar un kilómetro de carretera o de ferrocarril sin renunciar a su funcionalidad y seguridad. Es más, con el fin de evitar la mayor parte de los sobrecostes de los proyectos, también conocidos como modificados, se van a variar los criterios de puntuación en los concursos para reducir las bajas, tal y como adelantó Cinco Días. Para lograr este objetivo, Rodríguez-Piñero aseguró que tiene reservado un papel protagonista a las empresas de consultoría en ingeniería. "Serán ellos quienes controlen en las concesiones del Plan Extraordinario de Infraestructuras (PEI) que se cumplen los criterios fijados por los pliegos para cobrar el canon por disponibilidad", añadió.
La secretaria general anunció también que ultima la concesión de préstamos participativos por 200 millones para paliar la situación financiera de las autopistas que están al borde de la quiebra.
Por otra parte, el ministro de Fomento, José Blanco, que acaba de asumir las competencias de Vivienda, ratificó ayer su intención de mantener la supresión de la desgravación fiscal por la compra de vivienda habitual para rentas superiores a 24.000 euros brutos a partir de 2011.