El consejero delegado de Fiat desata la polémica por su deseo de dejar Italia
El sector sindical y de la política italiana vive hoy envuelto en la polémica por unas declaraciones hechas por el consejero delegado del gigante del motor Fiat, Sergio Marchionne, en las que asegura que su grupo podría obtener mejores resultados si pudiera suprimir su presencia en Italia.
"Fiat podría hacer más si pudiera prescindir de Italia", dijo Marchionne durante una entrevista emitida anoche por el programa "Che tempo che fa", de la cadena pública de televisión RAI y que hoy ha generado numerosas críticas por parte de los sindicatos y de los políticos del país.
"Fiat no puede seguir gestionando con pérdidas sus propias fábricas para siempre", añadió Marchionne, quien aseguró que "ni siquiera un euro de los 2.000 millones del beneficio operativo previsto para 2010" proviene de Italia.
El consejero delegado del grupo italiano, que mantiene una alianza global con la estadounidense Chrysler, afirmó además que entre 2008 y 2009 Fiat "ha sido la única empresa que no ha llamado a la puerta de las cajas del Estado", por lo que no quiere recibir un agradecimiento, sino sólo "no ser acusado de haber recibido ayudas del Estado".
"Los incentivos son dinero que va a los consumidores: me ayudan parcialmente también a mí, pero en Italia siete de cada diez coches que se compran son extranjeros. Con dinero del Estado sanearemos las cuentas de Chrysler. Y se lo devolveremos al Gobierno de EEUU con intereses y todo", apuntó Marchionne.
El máximo responsable de Fiat aseguró además que Italia se encuentra en el puesto 118 de 139 en eficiencia de trabajo y en el 48 de competitividad del sistema industrial.
Estas palabras no han hecho sino saltar todas las alarmas de los sindicatos del país, quienes ya desde hace varios meses vienen denunciando el interés de Fiat de querer dejar de producir en Italia para buscar otros lugares con mano de obra más barata.
El presidente de la Cámara de los Diputados, Gianfranco Fini, afirmó hoy que las palabras de Marchionne parecen demostrar que, "a pesar de ser ítalo-canadiense, es más canadiense que italiano".
"Es un poco paradójico que eso lo diga el consejero delegado de FIAT, Fábrica Italiana de Automóviles de Turín, porque si Fiat es un gran coloso se lo debe al hecho de que ha sido durante muchísimo tiempo el contribuyente italiano, el Estado, quien ha impedido que se hundiera", comentó Fini, en declaraciones a los medios italianos.
Por su parte, Maurizio Landini, secretario general del sindicato de la Federación de Empleados y Operarios Metalúrgicos (FIOM), dependiente del general y mayoritario CGIL, aseveró que Marchionne no ha dicho sino cosas "insensatas" y que el directivo de Fiat no cuenta la verdad de los hechos.
"Existe una verdadera preocupación de los trabajadores sobre la verdadera voluntad de Fiat. Nosotros, de todos modos, esperamos que Fiat comience a hacer inversiones sobre las plantas italianas y a que dé comienzo a una negociación de verdad, cosa que hasta ahora no ha sucedido", comentó Landini, en declaraciones que recogen los medios en Italia.
"Y luego dice que el beneficio de Fiat no depende Italia, pero, quién sabe si es verdad. Porque... ¿Ferrari no da beneficios, verdad? ¿Y dónde se encuentra Ferrari? ¿En Luxemburgo?", se preguntó el secretario general de FIOM.