La BWR pondrá a prueba la destreza culinaria del regatista
Barcelona acogerá el próximo 31 de diciembre de 2010 la salida de una de las regatas transoceánicas más espectaculares que puedan vivirse en el siglo XXI: la Barcelona World Race. Para la organización de una prueba de este tipo es necesario tener en cuenta muchos aspectos no sólo deportivos, como la alimentación. De ese modo, durante los tres meses aproximados que durará la regata, la alimentación jugará un papel muy importante.
La ingesta tiene que ser de unas 3.500 calorías diarias, normalmente procedentes de alimentos liofilizados que se preparan añadiéndoles únicamente agua caliente. Pero a veces, las condiciones son tan duras que ni tan siquiera pueden hervir agua; entonces se alimentan de barritas proteicas, geles energéticos a base de glucosa, frutos secos, minerales y vitaminas.
Según asegura Toño Piris, integrante del equipo Renault Z.E. junto a Patxi Rivero, "antes de la prueba como de todo, carne, pescado, verdura, etc. Durante la prueba lo que voy a echar de menos son las frutas frescas, ya que sólo podremos comerlas durante los primeros días después de salir del puerto. El resto serán complejos vitamínicos, frutos secos y liofilizados. Mi compañero Patxi dice que hay que salir gordito del puerto, ya que en una prueba de este tipo se pueden perder entre 8 y 10 kilos. Una vez estás en ruta, se te cierra el estómago, sobre todo el último mes. La tendencia es ir comiendo menos conforme se va acercando el final de la prueba. El ansia por llegar y el cansancio te quitan el hambre".
Por su parte, Pepe Rives (Estrella Damm) asegura que siempre sigue una dieta sana. "Una nutricionista del CAR de Sant Cugat, Vicky Pons, nos ha preparado a mi compañero y a mí un menú especial. La comida a bordo durante la prueba no es la mejor, pero es la que te permite mantenerte con fuerzas. Puedes encontrar algo que te llame la atención, pero si echas de menos todo tipo de comida, dedícate a otra cosa. Lo ideal es perder poco peso, pero en una ruta de 35 días he llegado a perder siete kilos. A veces, en las condiciones en que más tienes que comer (frío, tempestades, etc.), menos comes".