Aena y los controladores de Las Palmas acuerdan poner fin al enfrentamiento
Aena y los controladores aéreos del Centro de Control de las Palmas han puesto punto final a un conflicto que desde esta mañana amenazaba a todo el espacio aéreo nacional, Ambas partes han decidido rebajar la tensión y facilitar que el tráfico en el espacio aéreo canario vuelva a la normalidad.
A pesar de la extrema tensión que se ha vivido desde primeras horas de la mañana, al final la sangre no ha llegado al río y los controladores y Aena han decidido poner punto final a un conflicto que amenazaba la continuidad del tráfico aéreo nacional. Así Aena se ha comprometido con los controladores del Centro de Control de Canarias a "agilizar al máximo" la formación del personal que aún no esté formado, después de que este jueves hayan entrado en vigor las nuevas maniobras de aproximación, que han provocado que un tercio de los controladores canarios se hayan negado a trabajar por considerar que no conocen dichas maniobras. Por su parte el sindicato de controladores USCA se ha comprometido a promover "la participación activa de la plantilla" para cubrir los puestos del personal no formado.
Los controladores estaban decididos esta mañana a no dejar pasar lo que calificaban de "una nueva barbaridad de Aena en el Centro de Control Aéreo de Las Palmas". Según Daniel Zamit, portavoz de la Unión Sindical de Controladores Aéreos, (Usca), un conflicto sobre los nuevos procedimientos de aproximación de aeronaves al espacio aéreo canario amenaza en estos momentos con bloquear toda la navegación aérea en España.
Según los controladores, Aena ha cambiado esos procedimientos. "Todo estaba previsto que entrará en vigor a mediados de noviembre, y a tal fin se había iniciado la formación de todo el cuerpo de controladores. Pero de acuerdo con Zamit "Aena ha decidido que esas novedades se pongan en funcionamiento hoy mismo, sin esperar a que toda la plantilla tuviera esa formación". "Se ha negociado durante toda la noche algo que consideramos una auténtica barbaridad, contraria a cualquier sistema de seguridad aérea razonable y hemos ofrecido soluciones pero Aena se mantiene inflexible".
Por tanto, los controladores que nos han recibido esa formación, imprescindible para garantizar la seguridad de las aeronaves, se han negado a hacer su trabajo. Los responsables de Aena han amenazado con despedir de inmediato a quien se negase a trabajar y para ello ha llegado a enviar a un notario para que refrendará la negativa de los controladores a trabajar.
Esta situación provoco que Usaca convocara de forma inmediata asambleas en todos los centros de control aéreo de España, para en el caso de que Aena materializase sus amenazas tomar cualquier medida de protesta".
Aena aseguró a media mañana que la situación "es un nuevo chantaje de los controladores aéreos a la empresa". Reconoció que "efectivamente hay un tercio de la plantilla del centro de control que no tiene formación, pero ninguno de ellos entra hoy a trabajar en los puestos afectados por los cambios de procedimiento". Y aseguró que "Aena no esta dispuesta a aceptar esta actitud de chantaje permanente y esta decidida a tomar todas las medidas legales y disciplinarias a su alcance".
Hasta las diez de la mañana los efectos del plante en Canarias se traducían en una demora media de 50 minutos con un total de 300 aeronaves afectadas, aunque las demoras irán creciendo y asegura que a las cuatro de la tarde los retrasos superarán ya los 100 minutos tanto para los vuelos con destino o salida de los aeropuertos canarios y para las aeronaves oceánicas que sobreveuelen el espacio aéreo del archipiélago. Los controladores, por su parte, califican la situación actual de auténtico caos con demoras de dos horas.
En Iberia calificaron la situación de "caos monumental". "Todos nuestros aviones con destino o salida a las Islas están retrasados con medias de 100 minutos. Y para nuestra flota oceánica con destino a Latinoamérica hemos puesto en marcha planes de vuelo alternativos para evitar el espacio aéreo canario desviandolo por África. Eso supondrá hoy un montón más de horas de vuelo en todas nuestras líneas, mayores costes de combustible y mayores costes por utilización de tripulaciones".
La situación se podría agravar esta tarde a la hora del relevo de controladores en el Centro de Control de Las Palmas, dado que no había profesionales habilitados para cubrir las necesidades del servicio. El pacto pone punto final a las amenazas de una y otra parte.