Moody's rebaja la calificación de deuda de Cataluña
La agencia de calificación de riesgos Moody's ha rebajado hoy un grado la calificación a largo plazo para la deuda de la Generalitat de Cataluña, que ha pasado de A1 a A2, según un comunicado de esta firma.
Además, la perspectiva de la calificación sigue siendo negativa a corto plazo, según señala hoy esta firma de rating en su comunicado. La rebaja refleja "la creciente vulnerabilidad de la región a los problemas de financiación de su deuda, que recientemente se han traducido en un fuerte aumento en su coste de financiación", según el comunicado.
Moody's considera que estas dificultades obligan a la región a "acelerar la aplicación de medidas de reducción de costos", algo que considera "difícil" por sus competencias en universidades, salud y educación.
Esta firma de rating alerta de que en 2010, la Generalitat "se enfrenta a un gran déficit", ya que los ingresos fiscales sigan débiles a pesar del recorte que ya se está aplicando en los gastos.
Moody's reconoce que la Generalitat ha puesto en marcha ambiciosas medidas de ahorro del gasto que cifra en 9.000 millones de dólares, las cuales "deberían contribuir a mantener el déficit dentro de los límites establecidos por el Gobierno".
En opinión de Moody's, estas medidas de ahorro tardarán tiempo en traducirse en una reducción efectiva de las necesidades de efectivo de Cataluña, que en su opinión seguirán hasta principios de 2011.
La firma de rating acepta que por ahora Cataluña ha tenido éxito en la adopción de la deuda para cumplir sus necesidades de caja, "a pesar de las difíciles condiciones de mercado".
Sin embargo, Moody's señala que el coste de la financiación de Cataluña "ha estado creciendo rápidamente y que será más alto en la deuda a corto plazo".
"Esto se ha acentuado después del plan regional de emitir un bono minorista que, si bien contribuye a garantizar la financiación de la deuda, paga un cupón caro y tiene un vencimiento de un año".
La Generalitat está ultimando una colocación de 1.000 millones ampliables a 2.000 millones de deuda a un año al 4,75%, que se comercializa cuando la deuda a un año de España está ligeramente por encima del 2%.
En este contexto, Moody's considera que 2011 será un reto, ya que Cataluña se enfrentará a importantes necesidades financieras, es decir a colocar otros 8.000 millones de dólares, "el 30% de sus ingresos de explotación de 2009".
Moody's relaciona la deuda neta de Cataluña con los ingresos de explotación y resalta que el endeudamiento representa aproximadamente el 170% de estos ingresos al cierre del ejercicio 2011, cuando eran de 117% en cierre del ejercicio 2009.
Por ello, Moody's justifica la perspectiva de la calificación como "negativa" reflejando "la debilidad de las perspectivas económicas para el país y la limitada expectativa en el crecimiento de los ingresos fiscales", que "puede obligar a Cataluña a tomar medidas drásticas para cumplir con el límite de déficit para 2011".