Alemania insiste en que no frenará la opa sobre Hochtief
El ministro de Economía y la cancillería aseguran que no se prevén cambios regulatorios para defender a la germana
Una de cal y otra de arena para ACS, en la jornada de ayer, en lo que toca a su oferta de adquisición por la constructora alemana Hochtief.
El Gobierno de Angela Merkel reiteró por cuarta vez en la última semana que pretende no interferir en una hipotética pugna entre gigantes. Ayer fue Steffen Seiber, portavoz de la canciller, quien calificó de "improbable" que se aborden cambios en la legislación sobre ofertas públicas de adquisición de acciones (opa) de empresas germanas.
A juicio de Seiber, "no es tarea" del Gobierno obstaculizar la opa que ACS formulará por Hochtief "si es sólida en términos legales".
De momento, el Gobierno no ha encontrado fundamentos "para poner trabas legales" a la ofensiva de ACS sobre su participada. Una opinión que se veía reforzada por las observaciones en el mismo sentido del ministro de Economía, Rainer Brüderle, y que aclaraba informaciones que aludían a la posibilidad de que la legislación sobre opas fuera modificada.
Brüderle aclaró en rueda de prensa que "las reglas por el momento son suficientes", y añadió su deseo de que Hochtief mantenga la sede central en la ciudad de Essen.
Al otro lado del globo, en Australia, Leighton (constructora en la que Hochtief controla el 54,5%) metió presión al proceso al pedir al regulador del mercado bursátil (ASIC) que vele por sus minoritarios. ACS pretende elevar su posición del 29,9% de Hochtief sin extender la opa a la filial cotizada, un extremo que está bajo estudio del ASIC. Leighton solicita que, si es necesaria la opa en Australia, la oferta sea en metálico y con prima.