Caja Madrid dice que a España le quedan "al menos" quince meses difíciles
Caja Madrid prevé cerrar 2010 con un beneficio similar al obtenido el ejercicio anterior, de 265 millones de euros, según ha informado hoy la entidad, que ha subrayado que seguirá saneando su balance y mantendrá su política de prudencia ya que 2011 "no apunta bien".
En la entidad vaticinan que el próximo ejercicio será todavía un año complejo ya que el paro se mantendrá en tasas cercanas al 20% y el crecimiento económico será "magro", ya que las previsiones de los expertos oscilan entre un avance del 0,4% al 0,7% en el acumulado del ejercicio. Un crecimiento incapaz de generar puestos de trabajo y, por tanto, de contribuir a reducir un paro estructural, al que se suma el riesgo de que los subsidios de desempleo se agoten.
Por ello, Caja Madrid, que ganó un 62,8% menos hasta septiembre, vaticina que 2011 será un año complejo, especialmente, para el sistema financiero, que les obligará a ser "muy prudentes" con la morosidad. En la entidad que preside Rodrigo Rato señalan además que es necesario que la imagen de España mejore en el exterior.
En este sentido, pusieron como ejemplo que el primer banco español y el "más rentable del mundo", (en alusión al Banco Santander) no es razonable que tenga que pagar más en una emisión que un banco sueco, con una calificación crediticia inferior.
Las perspectivas de la economía española y su alta tasa de paro son "una amenaza" que obliga a Caja Madrid a tener una "posición defensiva" de cara a 2011, que le ha llevado a atesorar provisiones desde que comenzó 2010.
En el último trimestre de este ejercicio, la entidad madrileña seguirá saneando su balance, mientras que en 2011 tendrá que diseñar la estrategia a seguir junto a Bancaja, la Caja Insular de Canarias, Laietana, y las de Ávila, Segovia y La Rioja. "En 2011 no vamos a estar solos", recordaron fuentes de la caja, que añadieron que la idea es que la alianza de las siete entidades bajo un Sistema Institucional de Protección (SIP) funcione desde el 1 de enero.
En la caja madrileña reconocen que la generación de negocio bancario es prácticamente nula, pues el crédito de bancos y cajas no crece y hace dos años lo hacía por encima del 10%. Ante esto, "no habrá más remedio que bajar la red del sistema", en una maniobra en la que, a juicio de Caja Madrid, habrá "ganadores y perdedores".
Más dotación a provisiones
Caja Madrid obtuvo un beneficio neto atribuido de 232 millones de euros entre enero y septiembre de este año, un 62,8% menos que en el mismo periodo de 2009, ya que optó por destinar 1.100 millones de sus ingresos al aumentar su dotación a provisiones.
Según informó hoy la caja, de los 1.100 millones de euros dotados, 871 correspondieron principalmente a provisiones por deterioro de activos financieros, mientras que otros 224 millones se destinaron a cubrir la depreciación de activos no financieros.
En esta última cantidad se incluye una dotación de 60 millones por la entrada en vigor de la nueva circular del Banco de España, que exige atesorar mayores cantidades, entre otras razones, por los activos inmobiliarios que llevan en balance más de dos años.
El conjunto de dotaciones ayudará a afrontar una tasa de morosidad que se situó en el 5,4% al término del tercer trimestre, prácticamente igual que el 5,38% de hace un año y el 5,39% de finales de junio. No obstante, en términos absolutos, el saldo de dudosos se redujo en 302 millones en los últimos tres meses.
Según explicaron hoy fuentes de la entidad, se trata de unos resultados "sólidos" que demuestran "la capacidad del grupo de mantener el nivel de beneficios tras realizar unas fuertes dotaciones y a pesar del entorno económico adverso".
En 2010 un resultado similar a 2009
De hecho, y a pesar de este "extremadamente complejo" contexto, el Grupo Caja Madrid considera que "está en condiciones de alcanzar en 2010 un resultado similar al conseguido en 2009", cuando ganó 265,8 millones de euros, el 68,4% menos, también debido a que optó por realizar una dotación a provisiones de 656 millones de euros.
El volumen de negocio de la entidad se situó en 272.637 millones de euros, con un saldo de recursos de clientes de 139.107 millones, el 3,5% menos que un año antes, en tanto que los créditos a clientes disminuyeron el 1,6% y quedaron en 115.563 millones.
En el mercado mayorista, Caja Madrid se mostró especialmente activa en el tercer trimestre, ya que colocó 1.850 millones de euros en cédulas hipotecarias. En España se ha recuperado ya parte de la confianza perdida, lo que se ve en los CDS y en los mercados, explicaron fuentes de la caja.
El esfuerzo realizado por la entidad para mejorar su perfil de riesgo se tradujo en la venta de 2.256 inmuebles entre enero y septiembre, más del doble que todos los activos inmobiliarios vendidos en 2009, por importe de 300 millones de euros.
La entidad continuó reforzando su solvencia en este último trimestre, lo que se tradujo en un incremento del 'core capital' -capital y reservas sobre activos ponderados por riesgo- hasta el 7,2%, frente al 6,9% de un año antes, en tanto que el Tier I -otro ratio de solvencia que incluye el capital básico- se elevó al 9,1%.
En cuanto a los principales márgenes de la cuenta de resultados de los nueve primeros meses de 2010, la entidad destaca la "estabilización" intertrimestral del de intereses lastrado aún en comparativa interanual por la fuerte caída de los tipos de interés, ya que se redujo el 30% frente a septiembre de 2009, hasta 1.412 millones. El margen bruto, por su parte, se situó en 2.561 millones tras bajar el 20,1%, debido entre otras razones al retroceso del 68,8% de los resultados por puesta en equivalencia.
Según explicaron las fuentes de Caja Madrid, el margen de explotación se situó en 451 millones de euros a cierre de septiembre, tras restar, entre otras cosas, unos gastos de explotación de 1.060 millones, casi idénticos a los de un año antes.