"Los constructores comienzan a entrever cierto interés por parte de potenciales compradores y confían en que este interés se traduzca en más ventas en los próximos meses", dijo Bob Jones, presidente de NAHB, quien, sin embargo, advirtió del riesgo de que el sector no pueda responder a la demanda "reprimida" por las restricciones de crédito.
Asimismo, el economista jefe de NAHB, David Crowe, destacó que se mantienen los retos para el sector como el impacto por parte de las viviendas embargadas que salen al mercado, así como la incertidumbre sobre la economía y el mercado laboral.